El saliente primer ministro británico, Rishi Sunak, ha anunciado este viernes que dimitirá como líder del Partido Conservador tras la debacle en las elecciones celebradas este jueves en Reino Unido, en las que su formación ha pasado de 371 escaños a solo 121 tras una aplastante mayoría absoluta del Partido Laborista de Keir Starmer, que toma ahora el relevo del cargo. "He oído vuestra rabia y asumo la responsabilidad", ha declarado el conservador en su discurso de dimisión a las puertas de la residencia del 10 de Downing Street.
El líder de los tories se ha disculpado con los ciudadanos y ha manifestado que el pueblo británico ha "enviado un mensaje claro" de que "el Gobierno británico debe cambiar". "Lo siento, he dado todo a este puesto. Lo siento por no haber cumplido lo que se merecía", ha lamentado el exmandatario antes de dirigirse al palacio de Buckingham para hacer efectiva su dimisión como primer ministro ante el rey Carlos de Inglaterra.
Sunak también ha pedido perdón a todos los miembros de su partido que en la próxima legislatura perderán su escaño en el Parlamento británico y asume "toda la responsabilidad por esta derrota". "Me duele ver que compañeros que han trabajado tanto por este país ya no se sentarán en la cámara", ha esgrimido.
De hecho, incluso varios ministros conservadores han sido relevados en sus circunscripciones tradicionalmente tories por los avances de los liberaldemócratas, como ha sido el caso de la ministra de Educación, Gillian Keegan, el titular de Justicia, Alex Chalk, la responsable de Cultura, Lucy Frazer, o la de Ciencia, Michelle Donelan.
Acompañado de su mujer, Akshata Murty, Sunak ha especificado que "abandonará el liderazgo del partido" aunque no "de manera inmediata", sino "cuando todos los arreglos formales para elegir sucesor estén preparados". Una vez se escoja el relevo del partido
"Una gran transición"
El exmandatario ha tenido buenas palabras para el líder de los laboristas, vencedor de los comicios y nuevo primer ministro, Keir Starmer, al que ha deseado una "gran transición" en Downing Street. "Aunque ha sido mi oponente político, en este trabajo sus éxitos serán todos nuestros éxitos. Cualesquiera que sean nuestros desacuerdos en esta campaña, él es un hombre decente al que respeto", ha sentenciado.
A la marcha de Sunak, Starmer ha llegado al número 10 de Downing Street tras reunirse con el monarca en Buckingaham, y ha agradecido la labor al gobernante saliente por su "dedicación y duro trabajo", aunque ha afirmado que toma el guante para conformar un "gobierno sin doctrinas" y "desafiar a quienes han arruinado el país".
El laborista ha apelado al "cambio" y la "reconstrucción" del Reino Unido. El laborista ha apelado a una "renovación nacional" y el "retorno de las políticas por los servicios públicos": "Nuestro país necesita volver a descubrir quiénes somos, ladrillo a ladrillo construiremos la infraestructura de la oportunidad".
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