La situación del saharaui Youssef El Mahmoudi sigue instaurada en la incertidumbre. Después de haber pasado más de 13 días en el aeropuerto de Bilbao aislado tras su llegada a España y donde comenzó una huelga de hambre con la intención de evitar ser enviado de vuelta a Marruecos, lo cierto es que este viernes parecía que su regreso al país era una realidad. De hecho, el activista llegó a ser llevado hasta un avión, pero el piloto se negó a trasladarlo asegurando que "no era seguro" realizar el viaje con él a bordo.
Se esperaba, entonces, que fuera este sábado cuando el activista volviera a ser puesto en disposición de las autoridades, que planeaban un nuevo embarque en otro vuelo. Sin embargo, el joven ha quedado en libertad después de que que el Ministerio de Juventud e Infancia solicitara este viernes al de Interior que autorizara provisionalmente la entrada en España de Youssef al contar con "un sólido y acreditado historial de persecución" por las autoridades marroquíes y a quien se rechazó el asilo cuando llegó a España el pasado 23 de junio.
Ahora, por tanto, el joven se encuentra "en una situación irregular" bajo la que varias organizaciones han instado a que se reconozca su condición para poder quedarse en el país. Así lo ha manifestado, entre otras, la organización Zehar Errefuxiatuekin, quienes han advertido que aún se encuentra "a la espera de que se resuelvan sus peticiones de entrada o de apátrida".
En palabras de Javier Galpasoro, presidente de esta organización, Youssef aún está en "situación irregular", por lo que se encuentra ahora en un "limbo legal" en el que todavía podría ser "detenido y deportado" antes de que se resuelvan las solicitudes planteadas por sus abogados.
Galpasoro ha relatado asimismo que Youssef, procedente de Marraketch y al que ha felicitado por su "valentía, bravura y dignidad", es solicitante de asilo en el puesto fronterizo de Bilbao desde el día 24 de junio. Esa petición fue denegada y sus abogados solicitaron una revisión del caso, pero el Ministerio del Interior la volvió a desestimar. Sus abogados, entonces, presentaron un procedimiento Contencioso Administrativo ante la Audiencia Nacional solicitando la adopción de medidas cautelarísimas, para evitar que antes de resolver sobre su deportación, ésta pudiera consumarse.
A pesar de ello, el tribunal también las rechazó en una resolución en la que recogía que "no hay motivos suficientes" para autorizar la entrada en territorio español y evitar la deportación del joven activista. Fue entonces cuando los letrados activaron "un plan B" para intentar "una autorización de entrada por razones humanitarias" que la organización humanitaria trasladó este viernes al propio al subdelegado del Gobierno en Vizcaya y por la que ha quedado ahora bajo libertad, aunque en esa situación de irregularidad.
El delegado Galpasoro ha incidido, además, en que la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha apoyado la solicitud de petición de entrada en España de este joven, unos hechos que también han sido defendidos por el Ministerio de Juventud e Infancia y por el Gobierno Vasco ya que, según ha apuntado, el propio lehendakari ha hecho también una solicitud en el mismo sentido.
"La vuelta al partido"
Así pues, contra esta decisión de libertad se puede presentar todavía un recurso de reforma y la fiscalía dispondría de tres días para ello, aunque Galpasoro no cree que se vaya a producir, por lo que ha asegurado que están contentos porque han dado "la vuelta al partido", pero ha advertido de que no es una "victoria definitiva" porque está en situación irregular.
En este sentido, ha querido ser prudente y ha afirmado que "no sabe dónde está" ahora mismo este joven, al que recomienda mantener un "perfil bajo" y tampoco lo desvelaría en caso de conocerlo. Lo cierto es que, como muestran varias imágenes subidas a redes sociales, tras su supuesta en libertad el joven se ha reunido con varias personas que le apoyan y con varias organizaciones Asimismo, según han afirmado varias ONGs, ha pasado la noche con amigos.
"Está irregular en España. Y se le ha admitido su entrada, no sé si llamarlo de chiripa o de milagro, pero esto no ha cambiado su condición jurídica. Está denegado el asilo, pendiente el estatuto de apátrida", ha agregado Galpasoro, quien ha indicado que ahora viven en un "permanente estado de guardia" y ha lamentado que hayan tenido que pelear 14 días porque "se ejerza un derecho constitucional que se llama protección internacional".
Sumar reclama su entrada a Interior
A todo ello se ha sumado también el partido Sumar que, a través de un vídeo difundido en redes sociales por la diputada del grupo plurinacional Tesh Sidi, ha reclamado también al Ministerio del Interior que le conceda un permiso de autorización de entrada. Sidi ha celebrado la labor de colectivos sociales y activistas para parar su deportación a Marruecos y ha señalado que es positiva, pero no es suficiente.
"Todos sabemos que cualquier saharaui nacido bajo ocupación marroquí adquiere por obligación la ciudadanía marroquí y pierde el amparo. Por eso el Ministerio del Interior ha intentado deportar a este activista saharaui en varias ocasiones esta semana a Marruecos", ha criticado la diputada. De hecho, ha denunciado que devolverlo a Marruecos supondría su entrada inmediata en prisión y la vulneración "automática" de sus derechos.
En consecuencia, ha manifestado que todas las formaciones de Sumar están trabajando para que el Ministerio del Interior le expida un permiso de autorización de entrada a España por motivos humanitarios: "Sabemos que la retención que la libertad y puesta a libertad de anoche de no es suficiente. Necesitamos ese permiso de autorización la respuesta a un Gobierno progresista ante estas extremas derechas racistas que campan a sus anchas en Europa tiene que ser los derechos humanos en el centro de nuestras políticas exterior y nuestra política migratoria".
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