Después de que Kate Middleton reapareciera el pasado 14 de junio por primera vez en público tres meses después de haber anunciado que padece cáncer, en la tradicional ceremonia Trooping the Colour, acompañada por sus tres hijos y el príncipe Guillermo, la princesa de Gales ha vuelto a hacerlo, de manera excepcional, para alabar la carrera del tenista Andy Murray en el día que se retira de las pistas de Wimbledon.
"Una increíble carrera en Wimbledon llega a su fin. Debes estar muy orgulloso. En nombre de todos nosotros, gracias", ha escrito Kate en su perfil de Instagram junto a su ya habitual inicial 'C'.
Ha sido una inesperada reaparición en la distancia, realizada por una poderosa razón, su amor a este deporte, y que pone de manifiesto que Kate Middleton está siguiendo de cerca todo lo que sucede en el torneo.
Además, muchos han tomado esta acción como un adelanto de lo que podría estar por venir, ya que, tal y como asegura la prensa británica, la princesa de Gales estaría esperando la autorización de su equipo médico antes de asistir al All England Tennis Club de Londres, hasta donde se espera que acuda para presidir las finales tanto femenina como masculina, previstas para el próximo fin de semana.
Sus planes de verano
Respecto a sus planes de verano, tal y como apunta la revista Semana, la princesa de Gales tiene pensado pasar con su familia los meses de julio y agosto alejada del Castillo de Windsor.
La princesa de Gales se está sometiendo a un tratamiento de quimioterapia y, tras varios meses de cura, apenas tiene fuerzas para acudir a los eventos oficiales. Su citada reaparición en la festividad que celebra el cumpleaños del rey Carlos III fue eventual ya que necesita descansar.
Y así lo tiene previsto hacer este verano, en la casa de Anmer Hall, en Norfolk (Reino Unido), y que la reina Isabel II les obsequió a ella y al príncipe Guillermo como regalo de bodas. Según escribe la prensa británica, Kate ya se habría trasladado hasta la mansión de campo.
En la citada vivienda ya pasó el confinamiento durante la pandemia por Covid -19, pero esta vez ha tenido que ser rehabilitada para acondicionarla a sus necesidades especiales.
Asimismo, pasará el tiempo rodeada de sus hijos, a quienes no quiere descuidar e intentará hacerles pasar un verano entre barbacoas, paseos por bosque bucólicos y jornadas montando a caballo, ha apuntado Semana.
La casa de Anmer Hall es el destino predilecto de la princesa de Gales, donde también decidió pasar las vacaciones escolares de Semana Santa de sus tres hijos el pasado mes de marzo, después de haber comunicado su enfermedad, según publicó la revista ¡Hola!
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