Attal anuncia que dimitirá como primer ministro y Mélenchon exige a Macron un primer ministro del Frente Popular

El primer ministro de Francia, Gabriel Attal, en una cabina de votación este domingo.
El primer ministro de Francia, Gabriel Attal, en una cabina de votación este domingo.
EFE
El primer ministro de Francia, Gabriel Attal, en una cabina de votación este domingo.

La victoria de la izquierda en las legislativas en Francia de este domingo ha sido una sorpresa y también ha provocado que desde el minuto cero se muevan todas las piezas. Todos quieren su parte y mientras Marine Le Pen asume que los suyos no van a liderar el nuevo Gobierno, Jean Luc Melénchon exige a Macron que el nuevo primer ministro sea del Frente Popular. Por lo pronto, Gabriel Attal ha dimitido del puesto para abrir una nueva etapa, aunque se ha abierto a encabezar un Ejecutivo provisional hasta que se confirme un acuerdo.

El Frente Popular ha irrumpido con fuerza y por sorpresa (180-215 escaños, según los sondeos) y se ha impuesto frente a la Agrupación Nacional (RN) de Le Pen, que se hunde hasta la tercera plaza (120-150), dejando como segunda opción más votada a los macronistas (150-180 asientos). Los Republicanos se adjudicarían la cuarta plaza, con entre 60 y 65 escaños que podrían sumarse al lado de Le Pen pero que no sirven, en total, para tumbar un cordón sanitario frente a la ultraderecha que parecía vivir sus minutos finales y ha resistido.

Con ese mapa, Melénchon puso todas las cartas sobre la mesa, pero insiste en que tiene la mano ganadora. El líder de Francia Insumisa fue tajante: "Una vez más, la izquierda ha salvado la República", sostuvo, antes de añadir que el puesto de primer ministro debe ser para uno de los suyos. "Siento un inmenso alivio", concluyó. "El presidente tiene el poder y el deber de hacer un llamamiento al Nuevo Frente Popular para que gobierne", le ha pedido Melénchon a Emmanuel Macron. El izquierdista, asimismo, rechaza pactar con el centro político. 

Un centro político que, eso sí, celebró su segundo puesto como si fuera una victoria, aunque Gabriel Attal ha dado un paso al lado siguiendo, dijo, "la tradición republicana". La situación, no obstante, exige a ojos de Attal un gabinete provisional dada también la cercanía de los Juegos Olímpicos de París. "Me gustaría felicitar a los 577 diputados electos. Yo no elegí esta disolución, pero me negué a someterme. Decidimos luchar. Advertí sobre el riesgo de una mayoría absoluta del La Francia Insumisa o Agrupación Nacional y del riesgo de que nuestro movimiento desaparezca. Estos tres riesgos fueron descartados por los franceses. Se lo debemos a este espíritu francés apegado a sus valores", terminó el todavía inquilino de Matignon.

Cara de menos amigos tuvieron en RN. Jordan Bardella, el presidente del partido de Le Pen y candidato a primer ministro por su formación, expuso ante los medios que Macron "ha dejado Francia en los brazos de la extrema izquierda" por culpa de "alianzas antinaturales". Como parte positiva para ellos, Bardella celebró "el mayor avance de la historia" de RN. "Lamentablemente, la deshonrosa alianza y los peligrosos acuerdos electorales alcanzados por Emmanuel Macron y el primer ministro Gabriel Attal con los partidos de extrema izquierda privan a los franceses de una política de recuperación", terminó.

El pupilo de Le Pen marcó la misma línea de su jefa. "Francia va a estar bloqueada, dividida en tres grupos y esto es muy desafortunado. Vamos a perder un año más, con la inmigración ilegal, perdiendo seguridad y poder adquisitivo", sostuvo la líder de RN que se abona a esperar "un año más" para poder ganar las elecciones, dejando caer que no habrá un nuevo gobierno estable dados los resultados de estas legislativas. Reconoció la derrota y apuntó que antes de este domingo ella veía "las semillas de un triunfo" que ahora, concluyó, "tendrá que esperar". La situación, en general, es según ella "una victoria en diferido".

Francia va a estar bloqueada, dividida en tres grupos y esto es muy desafortunado

Desde el Partido Socialista, su líder, Olivier Faure, pidió precisamente a los macronistas no sumar una mayoría con RN para poder mantener también Matignon y que Gabriel Attal siga en el cargo. "Francia merece algo mejor que una alternativa entre neoliberalismo y fascismo", esgrimió Faure, para quien estos comicios "suponen un antes y un después" para el país. "No nos prestaremos a ninguna coalición de opuestos que traicionaría el voto de los franceses y prolongaría las políticas macronistas", matizó, antes de vol ver a advertir al presidente de que "no puede traicionar el voto de los ciudadanos". Ahora empieza un nuevo capítulo de esta historia.

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