Con la llegada del verano y del calor nuestros congeladores empiezan a llenarse de polos y helados de diferentes sabores para combatir la subida de temperaturas. Por supuesto, aquellos que conviven con animales de compañía, también empiezan a buscar formas de refrescar a sus perros y gatos y, los helados para mascotas son algo que cada vez está más de moda.
No obstante, ¿son adecuados y realmente beneficiosos para nuestros compañeros de cuatro patas estos alimentos o tan solo son una moda más que compartir en redes sociales? Según un análisis realizado por Nubika, escuela formativa especializada en el cuidado de los animales, "es posible compartir un helado con tu perro siempre que se tengan en cuenta unos consejos nutricionales", advierte Juan Benítez, docente del Curso de Nutrición Animal de Nubika.
"Existen muchas marcas comerciales que ofrecen helados para perros de diferentes sabores y muy parecidos en composición nutritiva a los snacks o premios para perros", detalla. "Por tanto, son considerados un alimento complementario y no completo que no les perjudica en absoluto, ya que ayudan a combatir el calor y son una buena opción de enriquecimiento ambiental".
Helados comerciales y helados caseros
Benítez considera que los helados pueden ser beneficiosos siempre que los demos en cantidades adecuadas. "Ofrecer a los perros este tipo de alimento congelado hace que se entretengan más a la hora de ingerirlo, lo cual disminuye el aburrimiento en caso de que se queden solos, por ejemplo", expresa.
Sin embargo, aunque la idea es tentadora, el veterinario aclara que las personas no deben compartir sus propios helados con los canes, ya que "no son aconsejables debido a que su composición nutritiva es totalmente diferente a los requerimientos nutritivos que necesitan los perros", advierte.
En caso de que queramos ofrecerles helados no comerciales, también podemos optar por cocinar nuestra propia receta, para lo cual existen muchas opciones. Benítez aconseja los cubitos de sandía y menta, los helados elaborados con caldo de huesos, el hecho de kéfir o los snacks de plátano congelado, entre otros.
"Cualquiera de estas opciones que, además, son de fácil elaboración en casa, es una buena idea para ayudar a que los peludos se refresquen mientras que seguimos cuidando de ellos nutricionalmente", agrega el experto.
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