La Albufera cuenta con una nueva instalación para evitar el vertido de aguas contaminadas al lago. Se trata de un depósito de tormentas que acaba de poner en servicio el Ayuntamiento de Valencia con una inversión de 2,4 millones de euros para su construcción. Según ha explicado este lunes la alcaldesa, María José Catalá, durante una visita a la infraestructura, solo durante los dos últimos episodios de lluvia se han evitado 1.064 metros cúbicos de vertidos contaminantes al parque natural, ya que su almacenamiento subterráneo permite transferirlas posteriormente a la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) del Saler. Su capacidad es de 980 metros cúbicos y 1.250 de emergencia. Además, dispone de bombas antiatasco "innovadoras que permiten su desbloqueo de forma automática como, por ejemplo, con la presencia de toallitas" higiénicas.
Catalá también avanzó el inicio de los trámites para la construcción de un depósito similar para la Malvarrosa. Esta futura dotación, "junto con el depósito de Eugenia Viñes, permitirá cubrir y mejorar la calidad de las aguas de las playas de la zona norte de la ciudad", manifestó.
Catalá expuso que esa actuación se enmarca "en la estrategia de sostenibilidad del Gobierno municipal en Valencia", en línea con la Capitalidad Verde Europea que la ciudad ostenta en 2024. "No solo es un reconocimiento para poner en una vitrina ,sino un ejercicio de responsabilidad que tiene que ir acompañado de obras, mejoras e inversiones", afirmó.
La responsable municipal reclamó al Ministerio para la Transición Ecológica que "conecte sus seis tanques de tormentas" en el entorno del lago y aseguró que "lleva desde el año 2010 sin hacerlo" aunque "se necesitan también para que no lleguen aguas contaminadas a la Albufera".
Catalá recordó que el Ayuntamiento de Valencia ha recurrido a los tribunales para exigir al Ejecutivo central "los 20 hectómetros cúbicos de caudales del sistema Júcar-Turia de aportación hídrica" a la laguna del parque natural. "Necesitamos más implicación por parte del ministerio para cuidar y salvaguardar el lago" y "se concreta en los depósitos de tormentas y en los caudales comprometidos", planteó.
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