El conflicto al que Penélope Cruz y Javier Bardem se han enfrentado como padres y que refuerza su amor

Penélope Cruz y Javier Bardem donan mascarillas y guantes al hospital La Paz
Penélope Cruz y Javier Bardem donan mascarillas y guantes al hospital La Paz
Penélope Cruz y Javier Bardem donan mascarillas y guantes al hospital La Paz

Pocas veces el cine patrio y Hollywood se ponen de acuerdo a la hora de encumbrar a la misma pareja, pero es justamente lo que sucedió con el caso de Penélope Cruz y Javier Bardem.

Reconocidos y admirados a ambos lados del Atlántico, el matrimonio que se dio el "Sí, quiero" hace 14 años no solo se mantiene unido por el apoyo incondicional a nivel personal y profesional, sino por su consonancia cuando se trata de enfrentarse a los desafíos de la paternidad.

Un ejercicio de alianza que, como para la mayoría de las parejas, también supone un reto con el cambio en la relación que supone tener hijos.

La base de amistad y confianza entre ellos sería, naturalmente, una de las claves de esa capacidad de sacar músculo como pareja.

Y es que antes de compartir una historia de amor, su pasión por el cine fue la que les puso en el camino. Teniendo en cuenta que ambos provienen del mundo del espectáculo, no era de extrañar que se conocieran entre platós.

Fue la película Jamón, jamón, de Bigas Luna, la 'responsable' de que cruzaran sus trayectorias profesionales en el año 1992. En el filme interpretaban a unos jóvenes que se enamoran y, puede ser que ahí las chispas saltaran por primera vez entre ellos.

Es más, en aquel proyecto el que el propio actor admitió que ya se había fijado en la que se convertiría su esposa y a la que habría querido "seguir el rastro".

Sin embargo, faltarían muchos años hasta que se oficializara su historia de amor y ambos tuvieron varias relaciones entre medias como la archiconocida historia de Penélope con Tom Cruise, que duró de 2001 a 2004 y durante la cual no faltaron los problemas de agenda al encontrarse en varias partes del mundo debido a sus trabajos.

No fue hasta 2007 que se conoció que los actores españoles más internacionales se habían enamorado y tenían una relación. Y, un año después, se estrenaba la película donde ambos habían vuelto a trabajar juntos: Vicky, Cristina, Barcelona.

La ciudad condal fue el escenario elegido por Woody Allen para rodar Vicky Cristina Barcelona, protagonizada por Scarlett Johansson, Penélope Cruz y Javier Bardem.
La ciudad condal fue el escenario elegido por Woody Allen para rodar Vicky Cristina Barcelona, protagonizada por Scarlett Johansson, Penélope Cruz y Javier Bardem.
WARNER BROS

Por mucho que Penélope haya declarado a la prensa que "Nunca me he enamorado de alguien con quien estoy trabajando. Siempre ha sucedido después".

"Si algo se convierte en amistad, quizás meses después puede convertirse en algo más, pero nunca puedes saberlo. Siempre es un misterio, no puedes planificar esas cosas", dijo en su día, pero no cabe duda de que aquel rodaje fue el giro en la trama de su historia de amor.

De hecho, son unas declaraciones que, aunque tuvieron lugar después de que el actor confesara cómo se sentía, parecía haber sabido de antemano. Según él mismo comentó, no fue hasta el último día de rodaje que declaró sus sentimientos, lo que habla de la profesionalidad del artista.

Y tres años después del comienzo de ese noviazgo, en julio de 2010 la pareja contrajo matrimonio en una ceremonia privada en Bahamas. Una boda doblemente especial si tenemos en cuenta que en aquel momento Penélope se encontraba embarazada de Leo, quien nació en enero de 2011.

Su segunda hija, Luna, llegó dos años después, y aunque sus padres son celebridades reconocidas en todo el mundo, viven su vida lo más discretamente posible en Madrid, alternando con Los Ángeles.

Si bien tanto Penélope como Javier tienen claro que la decisión de estar en el foco mediático pertenece única y exclusivamente a sus hijos, sí que habría una decisión que la pareja habría tomado y que muestra cómo reaccionan cuando se trata de enfrentarse a los conflictos.

Paternidad colaborativa, pareja más unida

Ha sido esa privacidad de la que actualmente disfrutarían también sus hijos, la que les ha permitido trazar una línea entre su vida privada y su vida profesional aunque a veces se entrecrucen.

Los actores Penelope Cruz y Javier Bardem en un fotograma de la película 'Todos lo saben'
Los actores Penelope Cruz y Javier Bardem en un fotograma de la película 'Todos lo saben'
MEMENTO FILMS PRODUCTION - Archivo

De hecho, fue en uno de sus últimos proyectos juntos, Todos lo saben, un thriller dirigido por Asghar Farhadi cuando Javier demostró la admiración y el respeto por su pareja en el plano profesional cuando tildó de "falta de gusto" la pregunta que le hizo un periodista sobre ser el único hombre del mundo que disfruta trabajando con su mujer.

Ambos formarían un bloque bien unido ante ciertas decisiones que suelen causar desacuerdos en las relaciones, como por ejemplo, el uso de teléfonos móviles por parte de sus hijos. Sin embargo, ellos serían parte de una minoría de padres que mantiene a sus -cada vez menos- pequeños alejados, por el momento, de esta tecnología.

Esta decisión es una de las más polémicas a día de hoy teniendo en cuenta el gran problema que hay actualmente con las tecnologías y lo normalizado que está su uso a edades cada vez más tempranas.

De ahí que haya un porcentaje de padres que eligen mantener a sus hijos alejados de estos dispositivos hasta que sean más mayores.

Una decisión que se debe tomar en pareja y que para que la negociación y resolución sea eficaz, debe ser algo aceptable por ambas partes. Aunque este sería un punto en el que no sería difícil que estuvieran de acuerdo teniendo en cuenta que ambos son conscientes de que poco o nada se sabe del impacto de las tecnologías a esa edad (añadiendo la presión de ser hijos de celebridades).

Este estilo de compromiso buscando soluciones conjuntas y también de colaboración sería la clave de que la decisión esté llegando a buen puerto y habla de su gestión como pareja. Y de su organización para que el acuerdo establecido resulte funcional, satisfactorio y estable, lo que seguramente, aún con la edad que tienen, podrían mantener con mayor facilidad.

Penélope Cruz, cuando se quita los tacones, no supera los 168 centímetros de altura. Pero por suerte para ella su marido no es tan alto como el de Panettiere (181 centímetros).
Penélope Cruz, cuando se quita los tacones, no supera los 168 centímetros de altura. Pero por suerte para ella su marido no es tan alto como el de Panettiere (181 centímetros).
JORGE PARÍS

Y es que como la propia actriz comentó en una entrevista cuando presentó la película Ferrari hace unos meses, no hay mejor distracción para sus hijos que las imitaciones de Javier, que es todo un showman y sorprende con interpretaciones de Mick Jagger, Robert DeNiro o Al Pacino, así como con bailes y canciones.

Teniendo los mismos intereses, en vez de entrar en modo competición, la pareja estaría trabajando en equipo por su objetivo común y generando esas artísticas alternativas para satisfacer a todos.

Siendo tan buen equipo, no cabe duda de que en la siguiente etapa de su relación matrimonial, con la adolescencia de sus hijos por delante, volverán a poner a prueba sus habilidades a la hora de gestionar los nuevos cambios.

Además, con el éxito de su actual situación a la hora de gestionar el tema de los móviles a las espaldas, es algo que a nivel de pareja les da todavía mayor seguridad de cara a que tienen no solo la capacidad de enfrentarse a cualquier desafío que se les presente, sino el optimismo de que tiene solución y merece la pena invertir su tiempo y esfuerzo en ello.

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