Moncloa ve avances en las negociaciones con ERC para la investidura de Illa pero pide tiempo frente al ultimátum de julio

La montaña rusa en la que parece que se desarrollan las negociaciones entre el PSC y ERC para una eventual investidura de Salvador Illa en el Parlament pasa por un momento de cierto equilibrio y optimismo. Al menos, eso es lo que trasmiten todas las partes. Fuentes de Moncloa aseguran que hay "mucha confianza" en que las conversaciones lleguen a buen puerto, ERC también indicó este lunes que "avanzan a buen ritmo", y en el mismo sentido se pronunciaron los Comuns, que ensalzan la "buena voluntad negociadora". Ninguno habla aún de fechas, pero el Gobierno pide tiempo para poder cerrar un buen acuerdo.

Frente al mutismo de las últimas semanas y al vértigo por una repetición electoral, fuentes gubernamentales ven ahora "avances" y reconocen "confianza" para que las negociaciones "fragüen" y Salvador Illa pueda ser presidente. Eso sí, advierten de que aún "hay tiempo" para ello, en concreto, el que ha marcado Josep Rull (Junts) como presidente del Parlament de Cataluña. "Si se consigue antes, perfecto, pero hay tiempo hasta el 26 de agosto", señalan desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

De esta forma, piden rebajar la presión del ultimátum de Esquerra para alcanzar un preacuerdo antes del mes de julio. Fue la secretaria general del partido, Marta Rovira, quien fijó el plazo tanto al PSC como a Junts para formar un nuevo Govern y evitar así la repetición electoral en Cataluña, pero ahora el Gobierno se muestra reticente al mismo. 

"Los plazos hay que respetarlos y abordarlos con respeto y paciencia", dijo este martes la ministra portavoz, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Además, volvió a comparar esta negociación con la del PSOE y el PNV en Euskadi, donde finalmente alcanzaron un Gobierno de coalición tras dos meses de conversaciones. 

"Creo que los procesos de investidura son complejos", indicó la portavoz del Ejecutivo, que hizo hincapié en la idea de que, con sus votos el 12 de mayo, los catalanes expresaron que no quieren repetición electoral, sino un gobierno que se encargue de "unir y servir". Las cuatro patas de la negociación para alcanzarlo son la financiación singular, un referéndum pactado, fortalecer los servicios públicos y la lengua catalana. 

Precisamente, el próximo lunes, día 15 de julio, se celebrará la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en Madrid. Y, en esta ocasión, el Govern sí acudirá al encuentro, lo que contrasta con su ausencia en otras ocasiones, en las que alegaba que este asunto se tenía que tratar de manera bilateral.

En cambio, la que sí es bilateral es la negociación entre el Gobierno y la Generalitat sobre la quita de la deuda catalana que parecía que se iba a activar inminentemente. Sin embargo, en Moncloa ya no parece que corra prisa ya que afirman no tener constancia de una fecha prevista para la celebración de la misma.

En este sentido, la financiación singular para Cataluña parece un asunto clave en el avance de las conversaciones entre el PSC y ERC, lo que desde el Ejecutivo pretenden resolver a través del Estatut, que posibilita un consorcio fiscal que recaude el 100% de los impuestos. Esto rebajaría la posición de máximos de los republicanos, que piden un 'cupo catalán' como el que existe en Euskadi y Navarra. 

ERC alude a la buena disposición del PSC para negociar, y avanza que de ir a una repetición electoral no concurriría en una lista unitaria con Junts. Tras reunirse en Waterloo con Junts, la CUP y las entidades independentistas para abordar la aplicación de la ley de amnistía, los republicanos dijeron que aunque seguían negociando una eventual investidura de Carles Puigdemont, la veían más complicada que la de Illa al no contar con la necesaria abstención del PSC.

Desde los Comuns también hay confianza en que no haya repetición. Así lo expuso Albiach, que precisó que su formación no está poniendo líneas rojas, como lo había sido en su día el proyecto del Hard Rock, un asunto que hizo caer los Presupuestos catalanes, lo que detonó el adelanto electoral. Ahora, los de Albiach apuntan a que la negociación sobre servicios públicos es clave. 

Semana clave para Marta Rovira

El avance en estas negociaciones se está produciendo en un momento clave a nivel judicial para los independentistas. Y es que el Tribunal Supremo ha archivado la investigación por terrorismo por el caso de Tsunami Democrátic que afectaba a Carles Puigdemont y el diputado de ERC Rubén Wagensberg, un día después de que lo hiciera el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón a raíz de un error formal. Este archivo también allana la vuelta de Marta Rovira, huida desde 2018 en Suiza ante el riesgo de ser encarcelada.

La secretaria general de ERC calificó de "justicia poética" esta noticia y mostró su disposición para volver a Barcelona este mismo sábado para participar de forma presencial en una asamblea de mujeres convocada por su partido.

Con todo, todavía está sobre la mesa la supuesta trama rusa del procés, ya que el juez rechaza amnistiar a Puigdemont y pide al Supremo que lo investigue por traición y malversación. Además, al líder de Junts también se le complica la aplicación de la amnistía tras la decisión del Tribunal Supremo de que la malversación que se cometió en 2017 no es un delito que encaje en la norma y de mantener su orden de detención. 

Pese a ello, el Gobierno cree que, tras el archivo de la causa de Tsunami Democrátic, la ley de amnistía "se abre camino con normalidad" que era lo que "tenía que pasar", ensalzó este martes la ministra portavoz. "Cuando esta ley se aprueba se hace con un objetivo, que es dar carpetazo a una década complicada en Cataluña, abrir un nuevo tiempo y consolidar la convivencia de Cataluña con España", añadió.

También los Comuns de Albiach se pronunciaron al respecto. A su juicio, la vuelta de Rovira es una "buena noticia" y el archivo de la causa de Tsunami supone acabar "con la etapa de judicialización" de la política.