Barcelona reafirma su acuerdo para ser una ciudad inteligente y climáticamente neutra en 2030. En un acto celebrado este martes en el Palauet Albéniz de la capital catalana para renovar el Compromiso para una Barcelona + Sostenible 2024-2034, el alcalde, Jaume Collboni, se ha comprometido a reducir en un 80% los gases de efecto invernadero -un 15% cada año-. También se trabajará para mejorar la gestión del agua y fomentar su ahorro, tras la situación de emergencia por sequía que ha vivido la ciudad en los últimos tres años.
Estos son algunos de los puntos principales que recoge el compromiso para los próximos 10 años, que persigue un doble objetivo. Por un lado, encontrar soluciones efectivas para que los espacios de la ciudad sean "inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles" y, por otro, mejorar la calidad de vida de los barceloneses. "Hacemos esta alianza ciudadana en favor de tener una ciudad más respirable, verde y humana", ha dicho Collboni. "La ciudad debe sentirse orgullosa de ser parte de la solución y no culpable", ha añadido.
El alcalde ha insistido en la necesidad de seguir trabajando en la transición ecológica y "detener los discursos negacionistas que quieren obviar la evidencia y niegan el cambio climático". "Esta ciudad tiene un currículum intachable en afrontar el reto climático", ha dicho, y ha recordado que este jueves se empezarán a climatizar 170 escuelas públicas de la ciudad.
Retos de la ciudad entre 2024 y 2026
Con la firma del nuevo compromiso, que se ha hecho a través de un proceso participativo, la capital catalana impulsa un nuevo método de trabajo centrado en retos de ciudad para conseguir un impacto significativo en la sostenibilidad y la acción climática. Los retos prioritarios en el período 2024-2026 son la descarbonización y el ahorro de agua.
En cuanto a la descarbonización, el objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 80% en 2030 a razón de un 15% anual de acuerdo con el Compromiso asumido por Barcelona como miembro de la Misión Europea de ser una de las "100 ciudades inteligentes y climáticamente neutras en 2030", formalizado y validado por la Comisión Europea en el Acuerdo Climático de Ciudad. Esta línea de actuación tiene como objetivo final el ahorro de energía, el fomento de las energías renovables y la eliminación de los combustibles fósiles.
"Nos tenemos que comprometer a encontrar soluciones que tengan impacto en Barcelona, pero también que tengan un impacto globalmente. Se tienen que encontrar de forma urgente para que la ciudad gane en resiliencia", ha dicho la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, durante su intervención en el acto. También ha dado las gracias a los firmantes y se ha mostrado convencida de que "cada vez estamos más cerca de la solución".
En cuanto a la segunda prioridad, la de mejorar la gestión del agua y fomentar su ahorro, se marca como objetivo llegar a los 90 litros por habitante y día en consumo doméstico, una reducción del 15% en usos comerciales e industriales y de un 10% en usos municipales. "El agua ahorremos hoy, será agua que podamos disfrutar mañana", ha dicho Bonet.
La situación de emergencia por sequía que ha vivido la ciudad en los últimos tres años apunta a una "cronificación de esta situación", que puede sucederse más veces a corto plazo. Este reto quiere favorecer el uso de recursos hídricos alternativos en la ciudad y la toma de conciencia colectiva de la necesidad de "limitar el gasto de agua" en el entorno urbano.
Proceso participativo
El nuevo compromiso ha sido redactado de forma colaborativa y es el fruto de un amplio proceso participativo con entidades ciudadanas, organizaciones empresariales y comerciales, centros educativos, ciudadanos, entre otros. Se ha hecho con una fase de trabajos previos que se han desarrollado durante los años 2022 y 2023, con una participación total de 868 organizaciones y personas y la concreción participada del documento que ahora se firma, en que se han realizado un total de 178 nuevas aportaciones. El texto, que se ha presentado este martes, fue aprobado por unanimidad por el Consell Ciutadà por la Sostenibilidad del Ayuntamiento de Barcelona el 7 de mayo.
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