Rodolfo Sancho se refugia en un sacerdote español que vaticina cadena perpetua para su hijo Daniel

Rodolfo Sancho está pasando por unos meses difíciles después de que su hijo, Daniel Sancho, pasara a prisión preventiva por su implicación en la muerte del cirujano plástico Edwin Arrieta, un caso por el que ya ha sido juzgado y que está a la espera de que se dicte sentencia.

En una situación tan complicada, el actor ha llegado a recurrir a un sacerdote español que vive en Tailandia, Miguel Garaizabal, que se dedica a visitar presos en centros penitenciarios del país para hacerles la vida más llevadera.

Rodolfo Sancho buscaba pedirle ayuda para comunicarse mejor desde el exterior con su hijo. "Me preguntó si podía ir. Le dije que lo tenía complicado porque me pillaba muy lejos", contó en Socialité Club el misionero.

Pudieron hablar varias veces, lo que hizo pensar al padre Miguel Garaizabal que Rodolfo Sancho comprendía las circunstancias de su hijo. "Me dio la sensación de que entendía perfectamente esa situación. Yo no le oí nunca decir que su hijo era inocente", explicó el sacerdote sobre su percepción tras las distintas conversaciones con el actor.

De lo que también habló el religioso en el programa de Mediaset es de cómo es el día a día de Daniel Sancho: "Lo peor de la cárcel es la soledad. No hay nadie que hable español. Luego, la comida... Te dan una bolsa de plástico donde te meten arroz".

Lo más destacado es que Miguel Garaizabal llegó a vaticinar durante su intervención cuál podría ser el resultado de la sentencia para el preso. "Seguramente le darán cadena perpetua. Pero la cadena perpetua aquí no es perpetua. Al año o a los dos años, si te portas bien, te la rebajan a toda la vida, que son cincuenta años", concluyó.