El turismo fue en 2023 el principal motor de crecimiento económico en España. En cifras relativas, representó el 12,8% del PIB. En cifras absolutas, fueron 186.596 millones de euros. Según Exceltur, la asociación de grandes empresas turísticas, el turismo por sí solo explica un 70,8% del crecimiento real de la economía española. Sin el turismo, España no hubiera crecido el 2,4%, sino un 0,8%.
El turismo también ha sido un gran generador de empleo: 95.224 puestos más que en 2022. España es la primera potencia turística europea y la segunda del mundo. Para este año, el 2024, se espera que España bata todos los récords y que se consiga pasar del 13% de PIB y de los 200.000 millones de euros. Para que volvamos a hacernos una idea de la importancia del turismo en la economía española, la industria representa el 16,9% del PIB.
Se quiera o no se quiera, el sector turístico ha sido tradicionalmente uno de los pilares fundamentales de la economía española, generado empleo, riqueza y oportunidades de desarrollo.
Nadie, pero es que nadie en su sano juicio querría acabar con esta fuente de riqueza que es el turismo. Pero a veces se puede morir de éxito, que es lo que podría estar ocurriendo en distintas ciudades españolas y territorios a causa de un turismo de masas que arrasa con todo y expulsa de sus casas a los residentes permanentes.
Independientemente de la agitación y propaganda de organizaciones antisistema y de sus happenings como atacar con pistolas de agua a turistas en Barcelona, es totalmente necesario y urgente que las autoridades, patronales, sindicatos y todos cuantos estén relacionados con el turismo consensúen el método para conseguir que el crecimiento del turismo sea sostenible. Hoy, desgraciadamente, en muchas ciudades ya no lo es: como en Barcelona.
Por mucho PIB que represente el turismo, ¿es deseable seguir creciendo sin que este crecimiento sea sostenible?
Comentarios