El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha mostrado este miércoles su rechazo a "cualquier hostilidad" hacia los turistas y ha asegurado que "los visitantes son bienvenidos" a la ciudad, mientras que el Gremi de Restauració ha cargado contra el alcalde por "alimentar" la turismofobia. "Es una grave irresponsabilidad", ha dicho el director general de la entidad, Roger Pallarols.
Así se ha pronunciado el alcalde respecto a las escenas de manifestantes contra la masificación turística disparando con pistolas de agua a turistas el pasado sábado en Barcelona. Lo ha hecho en un encuentro con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, organizado por La Vanguardia y EY, en el que también han trato otros temas como la fiscalidad, la seguridad y la vivienda.
El alcalde de Barcelona ha señalado que la masificación turística es un problema también para el propio sector turístico y ha considerado que las muestras de hostilidad hacia los turistas "no tienen cabida". Collboni ha afirmado que desde Barcelona "se defiende el turismo, incluso de sus propias amenazas" y que, por ello, ha decidido gobernarlo y ponerle límites.
El Gremi carga contra el protocolo de seguridad
Según Pallarols, en la protesta del sábado el protocolo de seguridad falló y se permitieron "situaciones violentas" y "acoso no amparado por el derecho a manifestación". Además, también ha dicho que los convocantes de la manifestación "al que asistieron más entidades que personas" deberían "hacer una reflexión sobre lo sucedido". "Cuando instas a la radicalización, se te escapa de las manos", ha subrayado.
Con todo, el director del Gremio de Restauración ha dicho que confía en que estos incidentes no afecten a la marca Barcelona. "Afortunadamente, los visitantes y los mercados saben que Barcelona es una ciudad abierta y un magnífico destino", ha remarcado.
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