Familiares de las víctimas de los falsos desnudos creados por menores a través de Inteligencia Artificial (IA) y difundidos por grupos de WhatsApp en Almendralejo (Badajoz) han considerado que la sentencia impuesta a los responsables es "justa", y piden que se les haga "tomar conciencia" de lo ocurrido.
Así lo ha afirmado Miriam Al Adib, divulgadora y madre de una de las víctimas, tras conocer que el Juzgado de Menores de Badajoz ha declarado a los 15 menores de edad responsables de 20 delitos de pornografía infantil y otros 20 delitos contra la integridad moral e impone a cada uno de ellos la medida de libertad vigilada durante un año, además de recibir formación afectivo sexual sobre el uso responsables de las tecnologías y sensibilización en materia de género.
Al Adib ha destacado que el caso de las menores de Almendralejo ha resultado "ejemplar" porque han conseguido una sentencia "muy digna", sin llegar a juicio y con acuerdo "entre ambas partes", a la par que han lanzado un mensaje que "está sirviendo a mucha gente". "Hay gente que ha dicho que son muy leves las medidas que se les han impuesto a los niños pero para mí la sentencia me parece justa y estoy totalmente de acuerdo", ha reiterado.
En este punto, Al Adib ha considerado que 20 delitos de pornografía infantil y 20 contra la integridad moral "de laxos no tienen nada" y son motivos por los que "mucha gente" se va a la cárcel, pero "obviamente" a los niños "en un país civilizado" se les "educa" y se les hace "tomar conciencia" de lo ocurrido, a lo que ha añadido que las familias "no buscaban ningún tipo de compensación económica" sino "nombrar el delito" para "dignificar" a las víctimas.
"Yo creo que esta es la primera vez en la historia que una niña, después de estar sometida a un delito de tipo sexual, no ha acabado con esa espiral de revictimización una y otra vez hasta tener consecuencias, muchas veces, irreparables", ha señalado.
Por otro lado, Al Adib ha reconocido que no se imaginaba "llegar tan lejos" con la denuncia de este caso, a lo que ha resaltado que la difusión de estos desnudos han servido para que la sociedad se dé cuenta de la necesidad de "un cambio conciencia" y aceptar que se trata de "un delito" porque "no es ninguna chiquillería". "Para mí ha sido muy importante llegar donde hemos llegado y que haya servido para que muchas niñas que estaban sin decir nada pasándolo muy mal hayan alzado la voz, ellas y sus familias", ha concluido.
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