El Gobierno intenta mantener el foco en la acogida de menores migrantes tras la ruptura del PP y Vox

La conferencia sectorial celebrada en Tenerife para dar solución a los menores migrantes que llegan a Canarias se saldó con el acuerdo para el traslado voluntario de 400 de ellos a la península tras la luz verde de las comunidades del PP, que a su vez derivó en una crisis y posterior ruptura en los gobiernos que comparten con Vox, aunque sin ningún avance respecto a la reforma de la ley de extranjería para hacer obligatoria la reubicación de los niños extranjeros cuando un territorio de llegadas esté sobrepasado. Ante el cisma PP-Vox, el PSOE ha centrado sus mensajes en mantener el foco a la cuestión migratoria para tratar de dejar claro que su prioridad es una solución de Estado que permita solventar definitivamente la situación de estos menores, que en Canarias casi sobrepasan los 6.000. Y para eso busca el apoyo de los populares.

Tras la implosión de los gobiernos de coalición del PP y Vox en sus cinco comunidades autónomas, así como en las islas de Baleares, los socialistas piden a los populares su apoyo para la reforma de la ley de extranjería, ya que, a su juicio, la reubicación voluntaria de casi 400 menores en las comunidades peninsulares solo es un "parche". De hecho, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, celebró la ruptura de estos gobierno y señaló que el PP ahora debe hacerse la pregunta de si está dispuesto a romper con las políticas que ha aprobado con Vox. Y considera que la "prueba de algodón" para dar respuesta a ello es la reforma de la ley de Extranjería.

En este sentido, la idea del Gobierno es registrar en unos días la proposición en el Congreso de los Diputados para que los grupos se posicionen sobre esta reforma pactada con el Ejecutivo canario, en el que el PP ostenta la Vicepresidencia. "Trabajamos con la posibilidad de que haya aportaciones de los grupos parlamentarios y nuestra idea es intentar acelerarlo lo máximo posible", señaló la ministra de Infancia y Juventud, Sira Rego, este jueves en una entrevista en RNE.

Las comunidades del PP exigen más recursos y financiación para la acogida y recriminan al Gobierno haberles entregado el documento para pactar la reforma en la víspera de conferencia sectorial, es decir, sin tiempo suficiente para estudiarla. Con todo, no comparten que esta sea la única vía posible para abordar la crisis migratoria, sino que apuestan por la planificación y la coordinación del Gobierno con los territorios, además de un fondo de contingencia, alojamiento y más medios para acoger a los menores.

Pese a la falta de acuerdo para abordar una solución integral, la luz verde del PP para el traslado de 400 menores migrantes de Canarias y Ceuta a la península bastó para que Vox rompiese este jueves los acuerdos de gobierno en Murcia, Baleares, Extremadura, Aragón y Comunidad Valenciana, pese a que ninguno de estos territorios va a atender a más de 30 personas. "Los vicepresidentes de estos Gobiernos anunciarán su dimisión y Vox pasará a la oposición tan leal como contundente igual que en el resto de España", pronunció Santiago Abascal este jueves tras la Ejecutiva del partido, poniendo fin a las coaliciones con los populares en las citadas autonomías.

Esta ruptura en los territorios donde el PP cogobernaba con Vox es una petición en la que el Gobierno lleva insistiendo toda la semana. De hecho, este martes la ministra portavoz, Pilar Alegría, aseguró que la reubicación de menores migrantes era una "oportunidad" para llevarla a cabo y más con el eco político en Francia, donde el partido de Macron y la izquierda hicieron frente común para relegar al partido 'ultra' de Marine Le Pen a una tercera posición.

Pero tras la crisis política entre el PP y Vox por la reubicación de menores, Moncloa quiere centrar el foco en un eventual acuerdo de Estado entre los dos grandes partidos, ya que el apoyo de los diputados del PP en el Congreso es necesario para la reforma de la ley de extranjería, puesto que Junts pidió dejar a Cataluña fuera del reparto como condición para respaldar al Gobierno. 

Por ello, los socialistas insisten en el mensaje de que el PP debería dejar de "pensar en los sillones" y en los "cálculos políticos" para hacerlo "en los niños". La ruptura con Vox que exigían hace escasos días es ahora una "pelea interna" entre ambos partidos, que "compiten" por ver cuál es "más insolidario con las comunidades fronterizas". 

Varios ministros se pronunciaron en este sentido durante este jueves, entre ellos, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, que acusó a los populares y a Vox de "instrumentalizar" a los menores migrantes en una suerte de "carrera hacia la insolidaridad", así como el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, que también reprochó a los de Feijóo la "competición" con Vox para ver "quién es más insolidario". 

En cualquier caso, Torres insistió en que es "imprescindible" la reforma urgente de la ley, por lo que rechazó "rendirse" a no lograr aprobarla. Bastaría con el apoyo del PP para que el nuevo protocolo de acogida se aplicase de inmediato, incluso "este mismo mes", apuntó el ministro canario. "Tenemos que acotar todas las fuerzas para que esta modificación legislativa se pueda aprobar", reiteró para intentar atraer el apoyo de los populares.

Si bien los socialistas acusan a Alberto Núñez Feijóo de "indefinición y falta de compromiso" para resolver "los problemas de España", consideran que ahora el PP tiene una "oportunidad" para decidir "qué quiere ser en España" y asumir su "responsabilidad" como partido que gobierna en varias comunidades, "aunque ello suponga apoyar al Gobierno de España". "Solo hay dos caminos: oposición destructiva, rechazar hacer frente al problema sin aportar soluciones, o una oposición constructiva, esto es, apoyar al Gobierno en una solución de Estado", señalan fuentes de la dirección de Ferraz.