El Partido Popular arranca la segunda quincena de julio con la vista puesta en el supuesto delito de corrupción y tráfico de influencias por el que se investiga a Begoña Gómez gracias a la "condición de presidente de su marido". Tras el testimonio del empresario Juan Carlos Barrabés, en el que ha revelado que se reunió dos veces con Pedro Sánchez y Begoña Gómez en Moncloa, el PP exige al jefe del Ejecutivo explicaciones públicas. "Sánchez siempre ha estado en el ajo", ha apuntado el portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado. 

También el portavoz nacional, Borja Sémper, ha concluido que Sánchez "mintió" y ha ironizado con la carta que emitió el socialista a la ciudadanía: "¿Por qué lo llamó amor cuando quería decir corrupción?". A lo que ha añadido, a modo de reproche, que "para saber la verdad" se ha tenido que "esperar la declaración jurada de un testigo ante un juez" cuando Sánchez fue interpelado en sede parlamentaria y ante los medios.

Durante la rueda de prensa posterior al comité de dirección, Sémper ha exigido que Sánchez dé explicaciones, sea con la fórmula que escoja. De este modo, los populares renuncian por ahora a formalizar la petición en el Congreso. Tampoco tienen previsto aprovechar las últimas informaciones para citar al presidente a la comisión de investigación de la trama Koldo y la trama sobre las actividades de su mujer que está abierta en el Senado. No obstante, fuentes del PP avanzan que el líder, Alberto Núñez Feijóo, aprovechará la comparecencia de este miércoles en el Congreso, en la que Sánchez presentará su plan para la "regeneración" democrática, para introducir la presunta corrupción. 

"Lo que esperamos es una comparecencia del presidente del Gobierno explicando qué negocios se hacen en Moncloa. Esta es la verdadera comparecencia importante y todo lo demás es poner en marcha un ventilador para desviar la atención y para culpar a los medios de comunicación", ha dicho Sémper.

El portavoz ha recordado que será el juez el que determine si hay delito, pero lo que tiene claro es que las reuniones no son éticas y que la mujer de Sánchez pudo acometer los "tejemanejes" por la "condición de presidente de su marido". Sobre todo, lo que la oposición censura es que pueda haber dudas sobre para qué sirve el Palacio de la Moncloa: "Vale para recibir a los jugadores de la Selección, pero no para agasajar a los patrocinadores de la mujer del presidente ni para que se cierren negocios; asistimos lamentablemente a la evidencia de la degradación de la Presidencia del Gobierno por responsabilidad de Pedro Sánchez".

Asimismo, Sémper ha extendido las denuncias sobre corrupción al hermano del presidente. "Sánchez quiere hacer pasar por normal que la UCO haya registrado el despacho de su hermano en la Diputación de Badajoz por sus irregularidades fiscales o que los cabecillas de los ERE, el mayor caso de corrupción, puedan ser exonerados por el Tribunal Constitucional". Por todo lo anterior, el PP avisa de que "no se puede normalizar la relación tan consolidada que tiene el sanchismo con la corrupción".