Donald Trump ya es oficialmente el candidato del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos. Este lunes, en la primera jornada de la Convención Nacional Republicana de Milwaukee, el expresidente ha sido coronado en una ceremonia aderezada por la épica nacida de haber sobrevivido al atentado de Pensilvania.
Trump es el candidato; J.D. Vance, su compañero de fórmula, el candidato a vicepresidente (y posible sucesor natural en 2028); y luego está el programa de intenciones. El Comité Nacional Republicano, máximo órgano de los republicanos, aprobó un borrador el pasado día 8 y ahora han hecho lo mismo los delegados de la Convención Nacional. Ese texto asume las posturas de Trump. "Si suena como si hubiera sido dictado por Donald Trump, es porque en gran parte lo fue", asegura The Washington Post.
El expresidente ha adaptado el Partido Republicano a su imagen y pensamiento. De hecho, es notable la diferencia entre el programa de 2016 y el de ahora. Aquel tenía más de 50 páginas de texto denso que invocaba los ideales políticos de la era Reagan y nunca mencionaba a Trump por su nombre.
El de ahora "parece un homenaje a Trump", considera el Post. Consta de sólo 16 páginas y en ellas se le nombra repetidamente. Contiene numerosos pasajes que parafrasean o extraen directamente cosas que el empresario y político ha dicho o escrito en redes sociales. "Algunas secciones citan textualmente a Trump, utilizando frases clave de sus mítines, mientras que otras se hacen eco de sus principales quejas, afirmaciones infundadas y bravatas", explica el diario.
Deportaciones masivas
El documento consagra la idea de llevar a cabo deportaciones masivas. Se refiere repetidamente a una "invasión" de inmigrantes y prevé "la mayor operación de deportación de la historia de Estados Unidos". Así que se propone sellar la frontera y detener la "invasión".
"Las destructivas políticas de fronteras abiertas de los demócratas han permitido que bandas criminales y extranjeros ilegales deambulen por EE UU sin consecuencias"
El programa dice: "Completaremos el muro fronterizo; trasladaremos una parte masiva de las Fuerzas de Seguridad Federales a la aplicación de la ley de inmigración; y utilizaremos tecnología avanzada para vigilar y asegurar la frontera". Y se añade: "El presidente Trump y los republicanos revertirán las destructivas políticas de fronteras abiertas de los demócratas que han permitido que bandas criminales y extranjeros ilegales de todo el mundo deambulen por los EE UU sin consecuencias".
En la escuela, nada de raza, género o sexo
Trump quiere cerrar el Departamento de Educación y el programa republicano así lo recoge. También se asumen las restricciones estrictas a la enseñanza de la raza, el género y la sexualidad en las escuelas públicas. Muchos estados republicanos han aprobado en los últimos años leyes que restringen lo que los profesores pueden decir sobre temas delicados, como la raza y la identidad de género.
Así, proponen "recortar la financiación federal de cualquier escuela que promueva la teoría crítica de la raza, la ideología radical de género y otros contenidos raciales, sexuales o políticos inapropiados para nuestros hijos". Y en esa línea, "cerrar el Departamento de Educación en Washington D.C. y devolverlo a los Estados, que es donde debe estar, y dejar que los Estados gestionen nuestro sistema educativo como es debido".
El aborto... que decidan los Estados
El documento aprobado por los delegados de la Convención Nacional Republicana abandona, como quería Trump, los antiguos llamamientos a imponer amplias restricciones a la interrupción voluntaria del embarazo. Así, el enfoque de la ley del aborto se deja en manos de los Estados. Se abandona el apoyo explícito que el partido viene prestando desde hace tiempo a los antiabortistas.
El programa republicano usa en este caso un lenguaje más suave, vinculando el aborto a la 14ª Enmienda de la Constitución, dejando abierta una vía a la legislación o las decisiones judiciales que concederían a los fetos derechos legales adicionales. Los más fieros antiabortistas del partido hablan hasta de traición.
Escudo antimisiles para evitar una Guerra Mundial
El documento de 16 páginas que los republicanos exhiben como hoja de ruta de la nueva legislatura propone el despliegue de una Cúpula de Hierro al estilo israelí para proteger EE UU de ataques exteriores, "todo fabricado en Estados Unidos". Se trata, aseguran, de "prevenir la Tercera Guerra Mundial".
"Contrarrestando a China... asegurando nuestra patria y reactivando nuestra Base Industrial de Defensa"
"El plan republicano es devolver la paz a través de la fuerza, reconstruyendo nuestro ejército y nuestras alianzas, contrarrestando a China, derrotando al terrorismo, construyendo un escudo de defensa de misiles Cúpula de Hierro, promoviendo los valores estadounidenses, asegurando nuestra patria y nuestras fronteras, y reactivando nuestra Base Industrial de Defensa", se lee en el documento.
Acabar con la inflación
El programa aprobado por los delegados señala a la inflación como uno de los mayores problemas del país. Sin embargo, tras alcanzar su máximo en 2022, la inflación ha disminuido en los últimos meses. Los republicanos dicen que van a acabar con este problema para que EE UU vuelva a ser asequible.
"Revertiremos la peor crisis inflacionista de las últimas cuatro décadas, que ha aplastado a la clase media"
"El Partido Republicano revertirá la peor crisis inflacionista de las últimas cuatro décadas, que ha aplastado a la clase media, devastado los presupuestos familiares y alejado el sueño de la vivienda propia del alcance de millones de personas", dice el documento, que no explica cómo lo conseguirán.
Producir más combustibles fósiles
Lo vinculan con la producción nacional de energía. Para ello toman prestada parte de la retórica favorita de Trump en torno a los combustibles fósiles: considera necesario un aumento de la producción de combustibles fósiles para controlar los costes. Eso debe suponer, según el programa, que EEUU se convierta en el mayor productor de energía del mundo.
"Taladraremos, taladraremos y volveremos a ser energéticamente independientes e incluso dominantes"
En pleno cambio climático del planeta, los republicanos no tienen reparo en apostar por los combustibles fósiles; al contrario. "Taladraremos, taladraremos y volveremos a ser energéticamente independientes e incluso dominantes", se lee en el documento. Y eso porque "Estados Unidos tiene más oro líquido bajo sus pies que cualquier otra nación".
En ese sentido, se anularía el impulso gubernamental del coche eléctrico y se recortarían las regulaciones actuales que son, según los republicanos muy costosas.
Acabar con la subcontratación
El programa económico recoge otras dos grandes propósitos. Uno es acabar con la subcontratación y convertir al país en una superpotencia manufacturera. Proponen los republicanos grandes recortes fiscales para los trabajadores y nada de impuestos sobre las propinas.
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