El Canal de Isabel II comenzó a instalar en 2022 una nueva generación de contadores de agua, denominados entonces como dispositivos inteligentes o 3.0, y se marcó el ambicioso objetivo de llegar a todos los hogares de la Comunidad de Madrid para el año 2030. Dos años después, el ritmo que se ha marcado la empresa pública ha permitido alcanzar el medio millón de aparatos, lo que permite desplazar a 2026 el horizonte temporal para cubrir todos los hogares de la región.
Así lo trasladaron desde la compañía este martes, que presume de haber llegado ya a la tercera parte de sus clientes con esta tecnología que registra una medición automática cada hora, sustituyendo a la presencial cada dos meses. Estos contadores son capaces de registrar un volumen de información 1.460 veces superior a los tradicionales.
"Esto permite una gestión más eficiente y personalizada y agiliza la localización de anomalías", subrayan desde Canal. La empresa pública que gestiona el agua en la Comunidad explica que una fuga en una tubería doméstica puede ser inapreciable para los ciudadanos, que en muchas ocasiones no descubren el problema hasta que reciben la factura con un gasto superior al habitual. Como los equipos inteligentes proporcionan datos casi en tiempo real permiten en detectar la incidencia mucho antes, con el consiguiente beneficio.
No es la única bondad del sistema, que también resulta muy útil para alertar de posibles accidentes de personas mayores que viven solas o de anomalías en las instalaciones mientras los moradores están fuera de vacaciones, como puede suceder en estos meses de verano. "El servicio también facilita la configuración de alarmas propias, tanto por superar un nivel de consumo diario u horario, como por no alcanzarlo", agregan desde Canal, que hace un año puso en marcha los avisos proactivos a través de la aplicación por posibles incidencias.
Desde entonces se han enviado avisos a más de 15.000 usuarios domésticos, comerciales o industriales lo que, según los datos facilitados por la compañía adscrita a la Consejería de Medio Ambiente, ha supuesto un ahorro aproximado de 2,7 hectómetros cúbicos de agua, lo que equivale a más de ocho veces el volumen de la Torre Picasso.
La instalación de 1,6 millones supondrá una inversión de unos 150 millones de euros que sufragará la empresa pública con cargos a fondos europeos, esto es, no tendrá ningún coste para los titulares de los contratos de suministro. Estos tampoco se tendrán que preocupar por atender trámites para la instalación: es Canal quien va marcando los tiempos y los municipios y barrios de extensión del sistema.
Esta no será la única inversión de mejora del servicio que tiene agendada la compañía. El consejero de Medio Ambiente, Carlos Novillo, desgranó este martes en un encuentro informativo que hasta 2028 se van a invertir 2.000 millones en la red de suministro de agua madrileña. De ellos, 700 millones servirán para garantizar la continuidad del abastecimiento, la renovación de las redes de suministro y la mejora de infraestructuras de captación. También se actuara en energías renovables y la renovación de estaciones de bombeo de aguas residuales, depuradoras y tanques de tormentas.
Novillo resaltó que en los últimos años el Ejecutivo ha venido realizando una serie de inversiones para detectar fugas en el sistema con el objetivo de repararlas y salvaguardar un recurso como el agua que es escaso y muy preciado. Este trabajo ha logrado situar a Madrid como la autonomía más eficiente en cuanto a pérdidas, en torno a un 4%, casi el límite técnico y muy por debajo de la media nacional de este indicador que se sitúa en torno al 16%.
Comentarios