Estos días, no hay mesa de restaurante con políticos sin que alguien formule una serie de preguntas que incomodan a muchos. Una de ellas, por ejemplo, es esta: “Si Carles Puigdemont cumple lo prometido, regresa a Cataluña y es detenido y encarcelado, ¿investiría ERC a Salvador Illa como presidente de la Generalitat, estando Puigdemont en la cárcel?”
Y es que Puigdemont continúa teniendo en sus manos la llave del futuro más inmediato de Cataluña. Desde la misma noche electoral y con los resultados en la mano, le dijo a Pedro Sánchez que el presidente de la Generalitat tenía que ser él y que contaba con la abstención de Illa.
Que se sepa, Pedro Sánchez no dará la orden a Illa de abstenerse. Entonces, ¿qué le queda a Puigdemont para salirse con la suya? Una única bala, la decisiva: volver e ir a la cárcel. ¿Aprobarían los militantes de ERC el voto favorable a Illa con Puigdemont en la cárcel? ¡Ni hartos de vino!
ERC podría conseguir del PSOE el mejor sistema de financiación de la autonomía catalana que jamás nadie hubiera soñado y lo que ustedes deseen y más todavía, pero con Puigdemont en la cárcel no habrá republicano que lo acepte. ¿Qué pasaría entonces? Pues, lo que quiere Puigdemont: nuevas elecciones el 13 de octubre.
Más preguntas. Sabiendo que será detenido y, posiblemente, trasladado a Madrid, sabiendo que nadie le puede garantizar que si es detenido será puesto en libertad en horas, sabiendo que podría estar en la cárcel mucho tiempo, sabiendo todo lo descrito, ¿se arriesgará?
Desde Junts se dice que sí, que se comprometió y que lo hará. Pero luego está su escudero Comín que, desde Waterloo, dice que no está claro que su jefe vuelva.
¿Quién nos podría dar una pista de lo que podría suceder? El presidente del Parlament y el día que fije para la investidura. Cuánto más cerca esté de la fecha límite, más probable podría ser el regreso de Puigdemont. ¿Volverá?
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