Alerta en Castilla-La Mancha por temperaturas extremas: estas son las zonas que llegarán a 40ºC por la ola de calor

España se prepara para afrontar la primera ola de calor del verano, que dejará alertas naranjas y amarillas a lo largo de todo el territorio peninsular, Canarias y Baleares. Se trata de una masa de aire muy cálido procedente del norte de África, y tendrá una duración de al menos tres días, comenzando este jueves y extendiéndose al fin de semana.

Según recoge la Aemet, en el caso de Castilla-La Mancha, sus cinco provincias ya han activado los primeros avisos por calor este miércoles, con temperaturas que rondan los 38 grados. Sin embargo, será a partir de este jueves cuando todas las regiones -menos Guadalajara- pasen a estar en aviso naranja, con marcas que elevarán el mercurio hasta los 40ºC en Ciudad Real y Toledo, y de 37º a 39 ºC en Ciudad Real, Albacete y Cuenca.

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El viernes será el día más caluroso

Aún así, se espera que el día más caluroso sea el viernes 19 de julio, con máximas que podrán llegar a superar los 40ºC en algunas zonas la comunidad manchega. De este modo, se prevé que las horas de calor más intensas sean sobre el mediodía y a lo largo de la tarde, por lo que la alerta naranja permanecerá activada desde las 13:00 horas hasta las 20:00 horas. 

Durante esta franja, se alcanzarán los 40ºC en las zonas de los montes del norte y Anchuras de Ciudad Real, así como en la Mancha ciudadrealeña, el Valle del Guadiana y las sierras de Alcudia y Madrona. Igualmente, esta temperatura también se alcanzará por la región de la Mancha de Toledo y el valle del Tajo.

Por su parte, el mercurio marcará 39ºC en Albacete, concretamente en las zonas de la Mancha albaceteña, Alcaraz y Segura, Hellín y Almansa, así como en la Alcarria conquense, la Mancha de Cuenca, la Alcarria de Guadalajara, la Sierra de San Vicente de Toledo y los montes toledanos. 

De todos modos, a partir del sábado se espera que las temperaturas vuelvan a bajar, pues es probable que una masa de aire atlántica más fresca dé lugar a un descenso moderado de las temperaturas en la vertiente atlántica peninsular, según recoge la Aemet.