Con la llegada de la primera ola de calor del verano, que ha coincidido con la entrada en el periodo conocido como canícula (la época más seca y calurosa del año en España), es importante protegerse del calor en las zonas centrales del día para evitar sufrir las consecuencias que una exposición prolongada a estas temperaturas puede provocar en el cuerpo.
Los efectos del calor y temperaturas por encima de los 40ºC en el organismo son de sobra conocidos, y en muchos casos suponen un gran riesgo para la salud, por lo que es importante conocer los síntomas y efectos que puede provocar, ya sea por trabajar al aire libre durante una ola de calor o exponerse durante un tiempo prolongado a estas temperaturas.
¿Cuándo sabes si estás sufriendo un golpe de calor?
Imagina que caminas por la calle a 40 ºC o más durante una ola de calor. Como es lógico, pronto comenzarás a sudar: es el primer indicador y el más obvio de la exposición a una ola de calor, ya que el cuerpo se protege regulando su propia temperatura, lo que da lugar a la sudoración por la que se extrae ese calor. Tu cuerpo ya está sufriendo por el calor, y las siguientes señales son un agotamiento físico repentino (incluso si no se ha hecho ningún esfuerzo), debilidad, mareo y cansancio extremo.
Si ignoras estos síntomas y continúas expuesto al calor, incluso aunque bebas agua, comenzarás a sentir dolor de cabeza, y más adelante, confusión (por el desajuste térmico del cuerpo que afecta al cerebro) y náuseas: señales serias e inequívocas de que estás sufriendo un golpe de calor.
La deshidratación juega un papel fundamental en esta situación que puede venir acompañada de desmayo e incluso convulsiones. En ese momento es fundamental llamar a emergencias para ser atendido.
No debes olvidar que exponerse a altas temperaturas y padecer estos síntomas que deba tomarse a la ligera: los golpes de calor requieren un tratamiento de urgencia, son graves y en los peores casos pueden dejar secuelas sobre órganos vitales, dañar el cerebro e incluso provocar la muerte.
Estas son las diez recomendaciones clave contra el calor
- Bebe agua o líquidos con frecuencia, aunque no sientas sed
- Evita las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas
- Presta atención especial a los bebes, menores, mujeres embarazadas, lactantes y a los mayores con enfermedades que puedan agravarse con el calor (cardíacas, renales, diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, demencia, etc.)
- Permanece en lugares frescos, a la sombra o climatizados
- Reduce la actividad física y evita practicar deportes al aire libre en las horas centrales del día
- Usa ropa ligera, holgada y que deje transpirar
- Nunca dejes a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado
- Consulta al médico si tienes síntomas durante más de una hora que puedan estar relacionados con el calor
- Mantén las medicinas en un lugar fresco
- Come ligero (frutas, verduras) y reduce los alimentos ricos en grasas
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