El estadio del Rayo Vallecano se reformará al completo para evitar el traslado del equipo

El Rayo Vallecano se queda donde está, por el momento. Tras el anuncio de un posible traslado de ubicación, el estadio emblemático permanecerá en el distrito de Vallecas, pero con un cambio completo tras la reforma integral que la Comunidad de Madrid planea hacer en las instalaciones. El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Mariano de Paco, ha explicado durante un desayuno informativo que a lo largo de la legislatura mejorarán este espacio para que el equipo "pueda seguir jugando mientras lo necesite". Los primeros trabajos de mejora comenzarán en 2025 y se extenderán hasta 2027. Durante este tiempo, se intentará que las obras no impidan realizar competiciones en el campo.

"Era insostenible que el Rayo se quedase allí si el estadio permanecía como estaba. Nuestra prioridad es conseguir que las instalaciones estén a la altura de un campo de Primera División y que el club siga siendo el emblema del distrito de Vallecas", ha manifestado De Paco. Durante el primer semestre de 2025, el Gobierno regional, propietario del estadio, se centrará en mejorar los desperfectos y las zonas deterioradas. Para ello se destinará una partida de 2 millones de euros para las obras que terminarán a finales de ese mismo año.

El estado de las instalaciones deportivas del Rayo Vallecano provocó que el club se planteara buscar otra sede para los partidos o incluso construir un nuevo campo en las cercanías. Esta noticia no recibió una gran acogida por parte de la afición que pedían mantener el estadio en la ubicación donde había permanecido durante 48 años. Ante esta situación, la Comunidad de Madrid se ha reunido con el equipo y La Liga para consensuar y coordinar las obras de mejora que se costearán en su mayoría por la Consejería, aunque De Paco ha adelantado que el club también aportará financiación.

En esta primera fase de reformas, los trabajos se centrarán en eliminar el óxido de la estructura, reparar el muro inferior de la grada sur, las fisuras en las ménsulas voladas, la fachada de la zona de las Federaciones, pintar las escaleras de la grada, arreglar los aseos del graderío, la cubierta, instalar paneles de chapa galvanizada o acometer mejoras en los vestuarios, entre otros. Estos primeros trabajos buscan reparar en poco tiempo los problemas más que más urgen solventar. 

Además de estas actuaciones, la Consejería trabaja en un proyecto para acometer una "reforma integral" en el estadio. Los trabajos aún se tienen que definir, pero la idea es comenzar y avanzar en estas obras a lo largo de esta legislatura. El presidente del club, Raúl Martín Presa, detalló la necesidad de aumentar la capacidad de las instalaciones para poder albergar un mayor número de aficionados, en la actualidad el aforo se sitúa en 14.708 personas. Asimismo, Martín Presa consideró necesario dotarlo de un aparcamiento. 

Estos puntos deberán incluirse en el futuro proyecto de remodelación para cumplir con las necesidades del club, que será quien decida en última instancia si mudarse. Por el momento, desde la Consejería no se ha detallado si se ampliará el aforo del campo o las reformas cambiarán la imagen del templo del equipo que se alza en la Avenida de la Albufera.

Durante todo este proceso, uno de los objetivos de la Comunidad de Madrid es que las obras no impliquen clausurar el estadio durante tres años. Por ello, se buscarán alternativas para que el campo pueda continuar celebrando competiciones con público: "Si una obra de la envergadura del Bernabéu se ha hecho sin suspender ni un solo partido, podemos conseguir que aquí también se haga".