La primera ola de calor del verano alcanza su pico este viernes con temperaturas de más de 40 grados: "El ambiente será asfixiante"

España ya experimenta la primera ola de calor del verano. El mercurio ha comenzado a marcar temperaturas sofocantes en amplias zonas del país y las predicciones indican que esta situación se prolongará unos días, aunque no durará hasta el 25 de julio como se había informado inicialmente. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) estima que las temperaturas alcanzarán su punto "álgido" este viernes, debido a que se superarán los 40 grados en muchos puntos del país e incluso en algunos los termómetros llegarán a rozar los 44 grados. "El ambiente será asfixiante", han explicado desde Meteored.

Todas las comunidades autónomas -con excepción de Asturias, Galicia, Cantabria y Canarias- estarán en alerta amarilla o naranja por altas temperaturas este viernes y las zonas más afectadas por el calor serán la mitad sur y el cuadrante noreste de la Península. El valle del Guadalquivir experimentará temperaturas de entre 42 y 44 grados, mientras que en zonas de Castilla-La Mancha, la cuenca del Genil y en el interior de la Comunidad Valenciana el mercurio también marcará temperaturas superiores a los 40 grados. En la meseta Norte y en el archipiélago balear se esperan máximas de entre 36 y 38 grados.

Esta subida de las temperaturas es consecuencia de un amplio anticiclón situado en Argelia que se ha intensificado en los últimos días y que ya se ha introducido en el territorio peninsular. Debido a la presencia de este fenómeno, que también traerá polvo en suspensión, el ambiente será muy seco y la humedad se desplomará. De hecho, en ciudades como Zaragoza las máximas se situarán en torno a los 41 grados y la humedad relativa en superficie será del 12%, mientras que en Madrid se esperan unos 40 grados centígrados de máxima y una humedad que no superará el 10%.

La situación será diferente en el Cantábrico, donde incluso podrían bajar las temperaturas debido a la llegada de un flujo de aire fresco procedente del Atlántico. En el Mediterráneo, por su parte, la sensación de bochorno será "muy acusada", según han indicado desde Meteored. Canarias tampoco se salvará de la calima y de la subida térmica, ya que los termómetros podrían registrar máximas de 34 grados en puntos del interior y hasta 37 grados en Gran Canaria. Las noches continuarán siendo tropicales, debido a que las temperaturas mínimas también serán bastante elevadas y se situarán entre los 22 y 24 grados en zonas del sureste, en el valle del Ebro y en puntos concretos del sur de la Península.

Descenso de las temperaturas en la vertiente atlántica

Durante la ola de calor las temperaturas alcanzarán valores más altos de lo normal para esta época del año en gran parte del país, pero no en el noroeste de la Península. A partir del sábado las termómetros podrían bajar ligeramente en la vertiente atlántica debido a la probable llegada de una masa de aire fresco procedente del Atlántico. A pesar de eso, en algunos puntos de la mitad sur peninsular se llegarán a registrar entre 36 y 38 grados, mientras que en el valle del Guadalquivir se seguirán superando los 40 grados centígrados.

A diferencia de lo que sucederá en la vertiente atlántica, en la costa mediterránea los termómetros subirán el sábado. De hecho, las últimas predicciones indican que en esta zona del país se alcanzarán valores de entre 40 y 42 grados y que en los valles del Júcar y el Segura el mercurio podría llegar a marcar 44 grados de manera puntual. En el valle del Ebro, por su parte, es probable que se produzca una ligera bajada de las temperaturas. Por este motivo, los termómetros podrían marcar ese día temperaturas de entre 36 y 39 grados en dicha zona.

El descenso térmico iniciado en la vertiente atlántica el sábado se extenderá al resto del país el domingo y dará fin a la primera ola de calor del verano. A pesar de eso, las temperaturas continuarán siendo bastante elevadas en el sureste de la Península. A partir del lunes los termómetros podrían subir nuevamente y el país volvería a registrar valores muy elevados para la época, aunque todavía es demasiado pronto para asegurarlo.