La madre de Jay Slater, el joven de 19 años hallado muerto este lunes en Masca (Tenerife) tras un mes desaparecido, ha pedido donativos para la repatriación del cadáver a Reino Unido. A través de la página web GoFundMe, Debbie Duncan ha mostrado su agradecimiento a toda la gente que ha apoyado a la familia durante los 30 días de búsqueda y ha solicitado ayuda. "Queremos darle a nuestro niño la despedida que merece", ha escrito en un comentario este jueves.
"Estamos trabajando con agencias para organizar la repatriación de Jay al Reino Unido y los fondos restantes, junto con cualquier donación futura, se utilizarán para ayudar con esto y para pagar los costos del funeral de Jay en casa", ha señalado Duncan en la mencionada web. "Continúen compartiendo y apoyando nuestra recaudación de fondos como pueda", ha agregado.
La familia del joven abrió la petición de donativos en la mencionada web cuando se le perdió la pista, el pasado 17 de junio. Desde entonces, han recaudado 61.933 libras, más de 70.000 euros. "Gracias por toda su amabilidad, apoyo y condolencias ante la trágica noticia del hallazgo del cuerpo de Jay", ha dicho Duncan para encabezar su nueva petición. "Estamos abrumados por el dolor y estamos muy agradecidos por su apoyo", ha añadido.
El cadáver del chico fue encontrado el pasado lunes en una zona rocosa y de difícil acceso, muy cerca de dónde se certificó la última conexión de su teléfono móvil. Aunque en un principio se temía que la identificación del cuerpo iba a tardar, la prueba de las huellas dactilares, además de la documentación que le identificada, determinaron finalmente que era Slater. Según los primeros indicios, todo apunta a que habría sufrido una caída accidental, aunque aún quedan por conocer los resultados de la autopsia.
Slater desapareció el 17 de junio en la isla, a la que había acudido de vacaciones, después de salir de fiesta con sus amigos y marcharse con dos hombres también de origen británico. Tras estar con ellos en un apartamento turístico, Slater escribió a una amiga a primera hora de la mañana para decirle que iba a su alojamiento andando, que se había cortado con un cactus y que tenía poca batería. Después de eso no se supo más de él.
Tras un mes de investigación por parte de la Guardia Civil y varias batidas de búsqueda, el cadáver fue hallado por el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) pese a que el día 30 de junio se anunció que iban a dejar de buscarlo. Todo era una estrategia para evitar la entrada de curiosos a la zona, ya que el caso ha dado mucho que hablar tanto en España como en Reino Unido.
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