Los nuevos desarrollos del Sureste de Madrid (Valdecarros, Ensanche de Vallecas, Los Berrocales, Los Ahijones, El Cañaveral y Los Cerros) han sido concebidos en un plano cuadricular con grandes y anchas avenidas por donde circulan los vehículos como si de una autopista se tratase. Con este diseño, las áreas de convivencia para los vecinos se reducen a puntos muy concretos e inconexos. Pese a que estas líneas maestras ya no se pueden borrar, el Ayuntamiento de Madrid propone rediseñar la gran avenida que conectará estos seis desarrollos, la cual ya está ejecutada en un tramo del sur -Ensanche de Vallecas- y en otro al norte -El Cañaveral-.
Conocida como la Gran Vía del Sureste, dejará de tener más de cuatro carriles de circulación en cada dirección para convertirse en un gran bulevar verde y peatonal, donde los vecinos podrán disfrutar de zonas estanciales y de ocio a lo largo de 16 kilómetros. Además, se creará un carril bici de 14 kilómetros en dos direcciones y una línea de bus rápido con carriles reservados y preferencia semafórica para tan solo detenerse cuando se suban y bajen los pasajeros. De este modo, se reducirán los carriles específicos para los vehículos y se ganará más espacio para los ciudadanos.
"La propuesta del nuevo diseño de la Gran Vía del Sureste, que sigue los pilares que fundamentan la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, implantará un nuevo concepto de espacio público para Madrid. Este se basa en un corredor de transporte público con plataforma exclusiva que se combina con infraestructuras urbanas amigables para los vecinos", señalan fuentes del área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad.
El nuevo diseño de esta gran avenida es una rectificación por parte del Ayuntamiento tras escuchar las problemáticas que planteaban los vecinos de los PAU (Programas de Actuación Urbanística) construidos de una forma muy similar en los años 90 del siglo pasado, como son los barrios de Montecarmelo, Las Tablas o Sanchinarro. En 2023, el Consistorio realizó una encuesta ciudadana para recoger las necesidades de estos desarrollos y evitar los mismos errores en el pasado. Junto a los residentes de estos primeros PAU, también participaron los vecinos que ya habitan el Ensanche de Vallecas y algunas zonas de El Cañaveral. En la mayoría de los casos, destacaban la necesidad de crear más zonas peatonales, tener más transporte público y carriles bici.
Un ancho similar al Paseo de la Castellana
La nueva concepción de la Gran Vía del Sureste se plantea dividida en diez tramos. Estos se distribuirán en un ancho variable de un máximo de 100 metros, el equivalente al Paseo de la Castellana, en la zona de El Cañaveral, Ensanche de Vallecas, Berrocales y Ahijones. En los mencionados barrios, el bulevar central peatonal podrá llegar hasta los 37 metros de ancho, unas dimensiones similares a las dimensiones de la calle Serrano.
En la actualidad, esta gran avenida solo cuenta con dos tramos ejecutados: el de El Cañaveral y el de Ensanche de Vallecas, que ya registran una población de casi 15.000 y 48.000 habitantes, respectivamente. Sin embargo, la disposición que se puede ver ahora no servirá y se adaptará al nuevo modelo propuesto por parte del Ayuntamiento de Madrid. Respecto a los otros cuatro desarrollos, está previsto que los primeros vecinos lleguen en 2026, por lo que el nuevo bulevar será ejecutado por las Juntas de Compensación correspondientes.
El nuevo diseño de espacio público favorecerá la convivencia de varias formas de transporte. De este modo, se reducirá a la mitad el espacio para los vehículos privados, pasando de 587.225 metros cuadrados a 286.420, lo que generará espacios para otros modos de movilidad sostenibles como la bicicleta. En este caso, las dimensiones del carril bici se multiplicará por cinco, pasando de los 17.400 m2 que ocupa en la actualidad en los barrios finalizados a los 90.710 m2. Por su parte, las zonas verdes aumentarán en un 45%, pasando de 430.795 m2 a 624.350.
Un bus rápido con carril reservado y prioridad de paso
En lo relativo a las conexiones entre los seis desarrollos a través del transporte público, el Ayuntamiento propone la implantación de una nueva línea de Bus Rapid Transit (BRT), similar a la que ya circula por los desarrollos de Valdebebas, Sanchinarro y Las Tablas. Este bus rápido rodará sobre unos carriles centrales reservados exclusivamente para este medio de transporte a lo largo de 16 kilómetros. La rapidez se la proporcionará la prioridad semafórica, de tal modo que no tendrá que parar en ningún cruce, tan solo lo hará durante la subida y bajada de pasajeros.
Este servicio tendrá una alta frecuencia de paso y estará conectado con otros medios de transporte público mediante tres nuevos intercambiadores. Está previsto que el BRT enlace barrio de El Cañaveral con la Nueva Centralidad del Este y el desarrollo de Valdecarros con la estación de El Pozo.
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