El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 20230 ha publicado una guía con instrucciones para proteger a los animales de compañía con motivo de las alertas por altas temperaturas. El documento, elaborado por la Dirección General de Derechos de los Animales, ofrece recomendaciones a seguir durante las olas de calor.

La guía recuerda que está prohibido dejar solos a animales de compañía en vehículos cerrados con altas temperaturas, por el alto riesgo que puede comportar para la vida del animal. Además, recomienda evitar actividades intensas en el exterior en las horas de más calor, procurando que los paseos largos sean a primera y última hora del día. 

El manual también sugiere que dejar a los animales atados al sol, aunque sea con supervisión, es otro riesgo a evitar. Asimismo, aconseja mantener a los animales hidratados, procurar suficiente ventilación en los hogares, pasear por la sombra para evitar que se quemen las patas y recomienda bañarles en fuentes, ríos, playas o refrescarles con mangueras.

Un doctor avisa ante las picaduras de garrapata: "Se debe eliminar lo antes posible sin tirar ni rascarse"

El documento ve necesario recordar que los perros son más sensibles que los humanos a las altas temperaturas, en este caso, las temperaturas superiores a 30 grados pueden ser peligrosas para perros grandes, de edad avanzada o braquicéfalos. A partir de 32 grados todos los perros se exponen a un alto riesgo de golpe de calor.

Otra de las recomendaciones de esta guía es aplicar protección solar en perros y gatos expuestos al sol, consultando antes al veterinario. Y también sugiere preguntar a un experto en higiene canina o gatuna si es necesario cortar el pelo de los animales, en el caso de los gatos se aconseja cepillarles más habitualmente. Si el perro requiere el uso de bozal, el documento sugiere que sea uno de cesta lo más amplia posible, para poder expulsar el calor por la boca.

En la guía se advierte, además, de la importancia de vigilar las temperaturas durante estas olas de calor a lo largo del verano, sobre todo a la hora de transportar animales, ya sea en vehículos privados o alojados en transportines de cualquier medio de transporte público. En caso de que el animal sufra un golpe de calor es necesario acudir a un profesional veterinario.