Una mujer que ha pasado 43 años en prisión tras ser sentenciada a cadena perpetua fue liberada el viernes en EE UU después de que su condena por asesinato fuera revocada, a pesar de los intentos en el último mes del fiscal general de Missouri de mantenerla entre rejas.
Tal y como recoge la agencia AP, Sandra Hemme, de 64 años, salió de la prisión en Chillicothe, horas después de que un juez amenazara con declarar en desacato a la fiscalía general si continuaba luchando contra su liberación. La mujer fue recibida por su familia en un parque cercano, donde abrazó a su hermana, a su hija y a su nieta.
Según el equipo legal de la ONG Innocence Project, Hemme era la mujer que llevaba más tiempo encarcelada injustamente en Estados Unidos. El juez dictaminó originalmente el 14 de junio que los abogados de Hemme habían establecido "pruebas claras y convincentes" de la "inocencia real" de la presa y anuló su condena. Pero el fiscal general republicano Andrew Bailey impugnó su liberación en los tribunales.
"Fue demasiado fácil condenar a una persona inocente y mucho más difícil de lo que debería haber sido liberarla, incluso hasta el punto de que se ignoraron las órdenes judiciales", dijo su abogado, Sean O'Brien. "No debería ser tan difícil liberar a una persona inocente", añadió.
Durante una audiencia judicial celebrada el viernes, el juez Ryan Horsman dijo que si Hemme no era liberada en cuestión de horas, el propio Bailey tendría que comparecer ante el tribunal el martes por la mañana. Amenazó con declarar en desacato a la oficina del fiscal general.
También reprendió a la oficina de Bailey por llamar al director y decirle a los funcionarios de la prisión que no liberaran a Hemme después de que él ordenó que fuera liberada bajo su propia responsabilidad. "Les sugeriría que nunca hagan eso", dijo Horsman, y agregó: "Llamar a alguien y decirle que ignore una orden judicial está mal".
Hemme se negó a hablar con los periodistas después de ser liberada. O'Brien dijo que iba directamente a reunirse con de su padre, quien fue hospitalizado por insuficiencia renal y recientemente fue trasladado a cuidados paliativos. "Esto ha tardado mucho en llegar", dijo sobre su liberación.
Hemme estaba cumpliendo cadena perpetua en el Centro Correccional de Chillicothe por la muerte a puñaladas en 1980 de la trabajadora de biblioteca Patricia Jeschke en St. Joseph, Missouri.
La liberación inmediata de Hemme se vio complicada por las sentencias que recibió por delitos cometidos mientras estaba entre rejas. En 1996, recibió una sentencia de diez años por atacar a un empleado de la prisión con una cuchilla de afeitar, y en 1984, una sentencia de dos años por "ofrecerse a cometer actos violentos". Bailey había argumentado que Hemme representaba un riesgo para su seguridad y la de los demás y que debería comenzar a cumplir esas sentencias ahora.
En lo que se refiere al caso, el Departamento de Policía de St. Joseph ignoró la evidencia que apuntaba a Michael Holman, un policía murió en 2015, y la fiscalía no fue informada sobre los resultados del FBI que podrían haber absuelto a Hemme, por lo que nunca se reveló antes de sus juicios, determinó el juez.
La evidencia presentada a Horsman mostró que la camioneta de Holman fue vista junto apartamento de Jeschke, que intentó usar su tarjeta de crédito y que sus pendientes fueron encontrados en su casa. Horsman, en su informe, calificó a Hemme de "víctima de una injusticia manifiesta".
Comentarios