Al menos cinco personas han muerto y otras casi 90 han resultado "severamente heridas" como consecuencia del ataque lanzado el sábado por Israel contra el puerto de la ciudad costera yemení de Al Hodeida, denunció este domingo el Ministerio de Salud controlado por los rebeldes hutíes del Yemen.
Fuentes médicas han afirmado que la cifra de fallecidos en el ataque en Al Hodeida se ha elevado a cinco, después de que el balance inicial ofrecido por el portavoz del Ministerio de Salud de los hutíes, Anis al Asbahy, detallara tres muertos y casi 90 heridos "principalmente de quemaduras serias" en su cuenta de X.
Fuentes de la Defensa Civil de la ciudad portuaria han indicado que durante la mañana de este domingo sus equipos siguen trabajando para contener la propagación del fuego y evitar más daños, después de que los tanques de combustible fueran alcanzados directamente por los bombardeos de Israel.
Según las autoridades hutíes, el que fue el primer ataque de Israel contra el Yemen tuvo como objetivo "depósitos de petróleo y la central eléctrica" de Al Hodeida, una ciudad desde donde los insurgentes yemeníes lanzan una gran parte de sus ataques contra la navegación comercial en el mar Rojo y puntualmente contra territorio israelí.
No obstante, fuentes portuarias dijeron que el bombardeo israelí alcanzó "el muelle de descarga de combustible y gas, los tanques de almacenamiento de combustible y las dos únicas grúas para contenedores en funcionamiento".
El bombardeo provocó un gran incendio en el puerto de Al Hodeida, desde donde durante la noche del sábado circularon en redes sociales imágenes de gigantescas columnas de humo elevándose sobre la instalación y llamas de grandes dimensiones propagándose por los alrededores.
La destrucción de la instalación ha hecho saltar las alarmas por las potenciales consecuencias económicas y humanitarias que pueda tener, ya que el puerto de Al Hodeida es el principal punto de entrada de bienes esenciales, combustible y asistencia vital para millones de personas que viven en zonas controladas por los rebeldes.
Sin embargo, la Yemen Oil Company emitió un comunicado asegurando que sus tanques contienen suficientes cantidades estratégicas de combustible para saciar las necesidades de la población, lo que tranquilizó a los residentes y alivió los atascos.
Este ataque de Israel tuvo lugar en respuesta al dron lanzado el viernes por los hutíes que dejó un muerto en Tel Aviv, el que fue el primer ataque de los rebeldes respaldados por Irán que dejó víctimas mortales en territorio israelí.
En medio de la escalada de tensión, el portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, prometió este sábado ataques de represalia contra "los objetivos vitales del enemigo sionista" y reiteró que Tel Aviv es "una zona insegura".
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