La céntrica plaza de Santa Ana ya tiene marcados los árboles que se talarán para poder acometer las obras de remodelación del parking subterráneo. De los 54 árboles que tiene la plaza, 30 serán talados y otros 17 se trasplantarán en viveros municipales para después devolverlos a lugar original. Estas talas "comenzarán una vez finalicen los meses de verano", según ha trasladado este lunes el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, lo que supondrá el inicio de las obras de remodelación. Respecto a los ejemplares que desaparecerán, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, aseguró en el mes de enero que "todos los árboles se van a replantar".
"Estas obras van a convertir un parking donde ahora solo hay plazas de rotación en un espacio con más de 100 plazas para residentes. Además, se van a solucionar los problemas de filtración de agua que tiene la plaza, por lo que son unas actuaciones dirigidas a los vecinos, lo que justifica este eventual perjuicio sobre el arbolado", ha defendido el delegado.
Por su parte, la Asociación Vecinal de Sol y Barrio de las Letras, junto con otros colectivos de la ciudad, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) y los comerciantes de Santa Ana, consideran que se trata de "un nuevo arboricidio que el Consistorio tiene previsto ejecutar de forma inmediata con motivo de la reforma del parking municipal de gestión privada que se encuentra debajo de la plaza", según recoge la FRAVM en un comunicado.
Para impedir esta tala, la asociación vecinal ha convocado este martes una concentración en la plaza, a las 21.00 horas, a lo que se sumarán otras protestas. "Un 85% del total del arbolado de Santa Ana desaparecerá en los próximos días, en plena ola de calor. Cipreses, cerezos japoneses y castaños de Indias, algunos de gran porte, serán convertidos en serrín para acometer una remodelación del aparcamiento que la vecindad no ha pedido y que la asociación ve innecesaria", señalan.
A modo de respuesta, Carabante ha detallado que las actuaciones en superficie que tienen que ver con el transporte "tienen afecciones al arbolado y por eso hay una ley que protege a los árboles e indica bajo qué condiciones se pueden acometer las talas previstas". Además, el delegado ha señalado que el Ayuntamiento irá revisando las talas "para poder minimizar la afección".
El Ayuntamiento de Madrid ha seguido unos criterios para definir las actuaciones de afección al arbolado: los ejemplares jóvenes y en buen estado se trasplantarán temporalmente en un vivero, considerando un árbol joven aquel que tiene un perímetro de fuste inferior o igual a 30 centímetros; los árboles de mayor porte (superior a 30 centímetros) serán talados, pues sus posibilidades de éxito en el trasplante son muy bajas.
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