Internacional

Biden, Sánchez, Macron... la moda epistolar de los políticos con sus cartas a la ciudadanía que usan para "contener las crisis"

Emmanuel Macron, Joe Biden y Pedro Sánchez, los tres presidentes que han recurrido a las cartas a la ciudadanía.
Henar de Pedro

Joe Biden ha lidiado durante meses con el cuestionamiento de su valía al frente de la Presidencia de Estados Unidos, tanto por opositores como por simpatizantes y miembros de su partido. Emmanuel Macron, presidente de Francia, pasó a ser la segunda fuerza política en un Parlamento donde ninguna formación obtuvo una mayoría clara tras las últimas elecciones legislativas. Pedro Sánchez recibió la temible noticia de que un juzgado abría diligencias contra su mujer, Begoña Gómez, investigada por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción privada. Tres crisis con sendas circunstancias y desenlaces, aunque con un denominador común: una carta a la ciudadanía como cortafuegos.

La difusión de sus misivas, a firma propia, revisten su mensaje de cercanía, humanidad y transparencia. Sin embargo, pueden entenderse como un reconocimiento de vulnerabilidad en su gobernanza o liderazgo, y en ocasiones rozar la victimización. Bien podrían estos textos evidenciar debilidad o fortaleza, hacer mostrar valentía o cobardía, o provocar que la crisis se apague o se avive. Cabe preguntarse qué hay detrás de esta herramienta de comunicación tan analógica y por qué los grandes líderes mundiales han optado por utilizarla.

"Un elemento personalísimo"

"Se está utilizando una herramienta bastante vieja y longeva de comunicación con el fin de construir una narrativa mucho más cercana y de humanización", explica a 20minutos David Rico, consultor y experto en estrategia de comunicación política, quien afirma que las cartas a la ciudadanía son una especie de "elemento personalísimo" por el que el político busca "transmitir empatía" al ciudadano en aras de una mejor "comprensión" por parte del receptor. "Deja un mensaje claro, sencillo, llano, pero directo", anota el experto.

Rico detalla que otra virtud de estos textos, al escribirse de un modo tan "claro", es que no dan pie a la "manipulación y distorsión". "Las palabras están escritas y consiguen que el mensaje llegue tal y como lo quieren transmitir", apunta el profesor del Máster en Acción Política de la Universidad Francisco de Vitoria. Por el contrario, la cercanía permite que este formato genere cierta "transparencia".

Un rasgo importante que contribuye a la proximidad y honradez de las cartas es la ausencia de un logo o imagen institucional. Por ejemplo, las dos cartas de Pedro Sánchez no incluían sellos de La Moncloa ni del PSOE, sino una sencilla firma. "Al no venir acompañada de un logo o marca, la carta es aún más personal", señala el consultor.

Manifestar una debilidad... para revertirla

La práctica totalidad de mensajes gubernamentales o presidenciales suelen emitirse mediante comunicados oficiales, ruedas de prensa o en mensajes en redes sociales. Sin embargo, la emisión de una carta a la ciudadanía al uso, al ser ciertamente atípica, puede llevar implícitas algunas "debilidades" cuando se tiene que recurrir a ella. No sorprende que así sea, a la vista de los precedentes de Biden -cuestionado por sus capacidades-, Macron -que perdió respaldo en las urnas- o Sánchez -cuya mujer comenzaba a estar investigada por la Justicia-.

"En los tres casos hay una crisis política y de comunicación importante que los afecta, ya que están siendo duramente atacados por sus adversarios", manifiesta Rico, que añade que, en virtud de la empatía generada en la misiva, consiguen que "el ataque tenga menos repercusión sobre su imagen" y, de esa forma, puedan "construir una victimización". A modo de efecto rebote, hacer explícita la debilidad con un tono de cercanía desemboca en una "disminución" de la misma.

Cambiar el foco

Los emisores de la carta no solo podrían "limpiar" su imagen, sino que también conseguirían dar la vuelta al foco que apunta sobre ellos con una herramienta de "contención de la crisis". "Una vez se publica la carta, logran modificar la agenda de comunicación mediática y política. Se consigue un efecto contrario en la comunicación, ya no se habla de la razón del ataque sino de la carta en sí. Por consiguiente logra cambiar el debate público", argumenta el profesor.

"Una vez se publica la carta, ya no se habla de la razón del ataque sino de la carta en sí"

Esta alteración de la opinión pública no solo se comporta como una omisión de los ataques previos que recibía quien la escribe, sino que puede tomar forma de contraataque. Si los adversarios políticos hacen una lectura de la carta como una herramienta de "manipulación" hacia la ciudadanía -como tiende a ocurrir- y la idea de la "victimización" del gobernante ha cuajado, "entonces un ataque puede verse como un punto negativo sobre los adversarios". "Al final pueden terminar destruyendo a la oposición con una herramienta de comunicación válida", sentencia.

Efecto en los votantes

Además de mejorar la imagen de los emisores y producir efectos en el foco mediático y de la opinión pública, las misivas pueden tener determinados efectos electorales en un determinado sector del electorado. Según cuenta David Rico, existe un grupo de electores totalmente fiel y otro radicalmente crítico en los que la carta tiene pocas consecuencias. Sin embargo, un tercer electorado que brinda su apoyo "dependiendo" de las circunstancias y la gestión gubernamental sí podrían verse condicionados por las cartas a la ciudadanía.

"Si entendemos que esta comunicación muchas veces va dirigida al votante cautivo, este tipo de comunicación puede ser efectiva porque este electorado suele no ser radical en sus posturas y pueden ver de manera asertiva y empática que una persona se comunique de manera tan personal sobre un problema", concluye el analista.

La delgada línea entre la carta y el tuit

Por una cuestión formal, el mismo texto de la carta volcado sobre un tuit extenso o un hilo en la red social X no tendría los mismos efectos para el lector. "La imagen de la carta le da una mayor presencia al mensaje", subraya el profesor de estudios superiores.

Rico comenta que una fotografía de la carta "se ve diferente porque se ve más legítima" y apunta a la "autenticidad" que vislumbra en su estructura y formato, ya que presenta características menos comunes de leer en una red social todos las publicaciones son muy similares.

Redactor '20minutos'

Estudiante de doble grado de Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid. Escribo en la sección Última Hora del periódico 20minutos desde 2023, mientras dirijo la sección de Política del periódico universitario La Colmena, asisto a torneos de debate nacionales, juzgo varias ligas preuniversitarias y formo equipos de debate escolares. Cuento con buenas habilidades para la redacción, locución, diseño, edición y manejo de redes sociales.

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