Al menos cuatro personas han muerto tras el naufragio en las islas Malvinas del pesquero Argos Georgia en el que iban 27 personas a bordo, entre ellos diez tripulantes españoles, y que emitió una alerta este lunes debido a una entrada de agua en la embarcación provocada por una tormenta.
Los trabajadores han tenido que hacer uso por tanto de las balsas salvavidas, donde siguen a la deriva, y las autoridades han puesto en marcha este martes una operación de rescate que continúa todavía, pero que se ha suspendido temporalmente debido a las condiciones climáticas en la zona, con olas de hasta siete metros de altura. Según ha confirmado la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, el barco ha terminado hundiéndose en el mar durante la madrugada.
Tal y como ha detallado Salvamento Marítimo, el último contacto con ellos tuvo lugar a las 21.23 hora española. Tras los problemas en la embarcación, la tripulación se habría lanzado a los tres botes salvavidas con los que contaban, pero debido a varios problemas con uno de ellos, los 27 trabajadores han tenido que concentrarse finalmente en solo dos balsas.
Además del capitán del pesquero, entre los españoles figuran el patrón de pesca, el cocinero, los dos operarios de máquinas y dos observadores oceanográficos. La embarcación llevaba también tripulantes rusos, indonesios, uruguayos y peruanos. Tal y como ha confirmado la Delegación del Gobierno en Galicia, las autoridades marítimas de Malvinas les han trasladado la muerte de al menos tres marineros, sin que se hayan dado más detalles sobre su procedencia. Por otro lado, según el periódico La Voz de Galicia, los fallecidos ascenderían a cuatro.
Por un lado, el barco pesquero 'Puerto Toro', que ha conseguido acercarse hasta la localización de las balsas, ha recuperado dos cadáveres y el 'Robin M. Lee', con base en Cangas, Pontevedra, ha rescatado por su parte a un superviviente y al tercer cuerpo sin vida.
A 200 millas al este de Stanley
El suceso se produjo este lunes, cuando la Autoridad Marítima de las Islas Malvinas recibió información de que el barco pesquero, con bandera de Santa Elena, de 54 metros de eslora y 13 de manga, estaba en apuros y solicitaba asistencia a unas 200 millas al este de Stanley.
Según explican en un comunicado, rápidamente se establecieron comunicaciones entre el Gobierno de las Malvinas, el de Georgia del Sur y las Islas Sandwich del Sur, así como con el cuartel general de las Fuerzas Británicas en las Islas del Atlántico Sur, la Agencia Marítima y de Guardacostas del Reino Unido, la compañía de buques pesqueros y otras embarcaciones.
La situación a bordo del Argos Georgia se fue agravando tras la alerta, según confirmó el Gobierno de Malvinas, por lo que los trabajadores recurrieron a los tres botes salvavidas y este martes se ha iniciado así la operación en la que participan medios aéreos y de superficie desplegados, incluidos el BFSAI A-400, helicópteros de búsqueda y rescate BFSAI, FPV Lilibet. También están participando varios pesqueros gallegos que se han acercado hasta el punto del naufragio para colaborar.
"Condiciones desafiantes"
Sin embargo, la operación está sufriendo dificultades debido a las condiciones climatológicas, ya que en el lugar hay ahora mismo 35 nudos de viento, olas de siete metros y cuatro grados de temperatura. Así, desde las sede de la compañía, Argos Froyanes, han informado que los helicópteros han tenido que volver a la base debido al temporal.
El Gobierno de Malvinas, por su parte, ha emitido un comunicado en el que explica que las condiciones y la posición alejada de la costa son "extremadamente desafiantes" por lo que ha comunicado la suspensión temporal y que reanudarán las operaciones en cuanto mejore la situación.
Según han declarado, las condiciones meteorológicas hacen que la zona de búsqueda "permanezca fuera de los límites para las operaciones SAR con helicópteros", aunque han apuntado que la situación se revisa periódicamente "con vistas a reanudar las operaciones lo antes posible".
Además, en este comunicado el gobierno malvinense ha aseverado que en el primer operativo que se puso en marcha, el helicóptero BFSAI A-400M Atlas fue el primero en acudir a la escena. Este pudo "monitorizar y reportar" la posición de los botes salvavidas, mientras que el pesquero FPV Lilibet y otros dos barcos adicionales también respondieron al incidente y llegaron "a la mayor velocidad" a la localización durante la madrugada para comenzar las "operaciones de rescate".
Del mismo modo, operando en condiciones adversas, un helicóptero de búsqueda y rescate (SAR) del contingente militar británico en las Islas Malvinas intentó recuperar al personal de la escena "sin éxito", debido a las "condiciones meteorológicas extremas y un tiempo limitado".
El helicóptero regresó al aeropuerto de Stanley para repostar combustible antes de un segundo intento, "pero el tiempo empeoró todavía más" y las operaciones de rescate fueron suspendidas, según describe la nota. Por otro lado, los aviones BFSAI 'Atlas' y A-330 'Voyager', mantuvieron la vigilancia durante toda la noche.
Exteriores, pendiente del rescate
El Ministerio de Asuntos Exteriores español ha asegurado que está en "contacto permanente" con sus consulados en Buenos Aires y Londres para seguir de cerca la operación de salvamento. Así lo ha confirmado este martes el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en rueda de prensa.
Lo mismo ha expresado el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, quien ha indicado que está en permanente contacto con Salvamento Marítimo. Blanco ha precisado que por los apellidos "parece que hay gallegos" a bordo, aunque está pendiente de determinar cuántos. Asimismo, delegado del Gobierno ha revelado que el consejero de Pesca de la región gallega, Alfonso Villares, se ha puesto en contacto con él, "preocupado" por la situación de los tripulantes.
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