La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, ha anunciado este martes su dimisión tras las críticas suscitadas por los errores en la seguridad del mitin en Butler (Pensilvania), en el que el expresidente Donald Trump (2017-2021) sufrió un intento de asesinato y resultó herido.
"El Servicio Secreto seguirá adelante con la misión de investigación y protección de manera firme. No nos echamos atrás ante los desafíos. Sin embargo, no quiero que el ruido sobre mi posible dimisión sea una distracción del gran trabajo que todos y cada uno de ustedes hacen en pro de nuestra vital misión", ha señalado Cheatle en un email enviado a sus empleados y recogido por diversos medios estadounidenses, como la CBS. En el mismo, la ya exdirectora reitera su "plena responsabilidad" por los fallos en el operativo de seguridad.
Cheatle, que lleva treinta años en el cuerpo y trabajó protegiendo a Joe Biden cuando era vicepresidente, deja su puesto tan solo 24 horas después de reconocer ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes que la agencia fracasó en su misión de proteger al expresidente. Sin embargo, sus respuestas no dejaron satisfechos a los líderes demócratas y republicanos, que poco después comenzaron a reclamar su dimisión.
El presidente James Comer, republicano por Kentucky, y el miembro de mayor rango Jamie Raskin, demócrata por Maryland, enviaron una carta a Cheatle este lunes para pedir que se apartara. "Hoy no proporcionó respuestas a preguntas básicas sobre ese sorprendente fracaso operativo, ni aseguró al pueblo estadounidense que el Servicio Secreto ha aprendido sus lecciones y ha comenzado a corregir sus errores y fallos sistemáticos", escribieron. "Le pedimos que renuncie como directora como primer paso para permitir que un nuevo liderazgo aborde rápidamente esta crisis", añadieron.
"Llegar hasta el fondo"
Ante el anuncio, el presidente de Estados Unidos, ha querido resaltar la labor de la hasta ahora directora del Servicio Secreto, a la que ha agradecido sus servicios durante décadas. "Ella ha dedicado y arriesgado su vida desinteresadamente para proteger a nuestra nación a lo largo de su carrera en el Servicio Secreto", ha declarado Biden en un comunicado.
El líder demócrata, además, ha prometido "llegar hasta el fondo" en la investigación sobre el ataque al magnate y líder de la oposición. "La revisión independiente para llegar al fondo de lo ocurrido el 13 de julio continúa y espero evaluar sus conclusiones. Todos sabemos que lo que pasó ese día nunca volverá a suceder. A medida que avanzamos, le deseo a Kim todo lo mejor y planearé nombrar un nuevo director pronto", ha agregado.
En este sentido, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), del que depende el Servicio Secreto, anunció este domingo el inicio por orden del presidente de una investigación independiente con miembros de los partidos que debe concluir en un plazo de 45 días. El equipo estará formado por Janet Napolitano, exsecretaria de Seguridad Nacional con Barack Obama (2009-2017), o Frances Townsend, ex asesora de Seguridad Nacional de George W. Bush (2001-2009), entre otros.
Aunque nada parece suficiente para Trump, que pese a los pasos de la Administración en tratar de esclarecer y tras la renuncia de Cheatle, no ha dudado en lanzar un mensaje a Biden y su vicepresidenta, Kamala Harris. "La Administración de Biden y Harris no me protegió adecuadamente y me vi obligado a recibir una bala por la democracia. ¡Fue un gran honor hacerlo!", ha dicho en un mensaje lanzado en su red social, Truth Social. No es la primera vez que el magnate estadounidense pronuncia frases de este tipo sobre su ataque, que le ha aupado en popularidad de cara a las elecciones del próximo noviembre.
Los republicanos, contra Cheatle
Tras la audiencia de este lunes, las voces en contra de Cheatle de parte de los republicanos se habían intensificado después de que reconociera que el intento de asesinato al expresidente fue "el mayor fracaso operativo del Servicio Secreto en décadas". De nada ha servido que la exdirectora haya asumido en varias ocasiones "la responsabilidad completa" sobre los hechos. "Nunca dejo de pensar en qué tendríamos que haber hecho", dijo en la audiencia, en la que prometió que movería "cielo y tierra" para que no vuelva a ocurrir nada parecido.
Aunque la oposición republicana ya había pedido la cabeza de Cheatle al frente de la agencia encargada de la seguridad del magnate después de que testigos del suceso en Butler alertaran desde dos minutos antes de los disparos de la sospechosa presencia del agresor, un joven de 20 años cuyos motivos aún se desconocen y que fue abatido por agentes del Servicio Secreto.
También durante la audiencia de este lunes los republicanos protestaron por la negativa de Cheatle de responder a la mayoría de sus preguntas, que apoyó su silencio en las varias investigaciones en curso con las que el Servicio Secreto está colaborando para esclarecer qué falló en el operativo.
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