Perros

Nacen los primeros talleres de ocio asistido con animales para pacientes con trastornos alimentarios

Talleres de Ocio Asistido con Animales (OAA), en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid
PURINA

En España, aproximadamente un tres por ciento de la población adulta tiene un trastorno mental grave, lo que equivale a cerca de un millón de persones. Si nos centramos tan solo en los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), esta cifra supone alrededor de 400.000 personas en nuestro país (más del 75 por ciento entre doce y 24 años).

Si bien estos trastornos son considerados como la tercera causa de enfermedad crónica en la adolescencia, este tipo de enfermedades también afectan a personas adultas y mayores. Así lo expresan los datos del estudio 'El impacto de la pandemia de COVID-19 en la prevalencia de trastornos de la alimentación en España' realizado por la Universidad de Granada que indica que los factores asociados al aumento de TCA incluyeron "el aislamiento social, la ansiedad, la depresión, la baja autoestima y la exposición a mensajes sobre la apariencia corporal en los medios de comunicación y las redes sociales".

En este contexto y comprometidos con la búsqueda de una sociedad mejor a través del poderoso vínculo humano-animal, Purina, en colabora en colaboración con la Fundación Diversión Solidaria y Dogtor Animal, ha lanzado un proyecto para realizar Talleres de Ocio Asistido con Animales (OAA), en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, dirigido a pacientes adultos/as con TCA.

La implementación de este programa, que ha demostrado tener numerosos beneficios a nivel físico, emocional, social, motor y cognitivo, ha respondido a la problemática que identificó el hospital, donde varios pacientes presentaban diferentes carencias afectivas y emocionales, así como un fuerte sentimiento de "soledad no deseada".

Perros que recuperan sonrisas

Según expresan los expertos de Purina en terapias asistidas con animales, el OAA puede mejorar la calidad de vida de las personas aportando beneficios en la motivación, aspectos sociales y/o anímicos, teniendo como principal objetivo, el aspecto lúdico de las mismas. 

"Las sesiones son llevadas a cabo por técnicos debidamente cualificados en el manejo y entrenamiento de la especie utilizada que, a su vez, debe cumplir determinados criterios relacionados con la salud y el adiestramiento", agregan.

Los objetivos que pretenden alcanzar con este tipo de sesiones son, por un lado, fomentar el ocio inteligente, encaminado hacia la motivación al cambio. "Mediante las actividades incluidas en el programa y el vínculo con el perro de intervención se favorece que los participantes, comiencen, continúen y se mantengan en un proceso de cambio desde una motivación externa para dirigirnos hacia una motivación interna", expresan desde Purina.

Fomentan en ellos emociones positivas para conseguir optimizar su funcionamiento cognitivo y recuperen, por un instante, la sonrisa

"También queremos mejorar la expresión de emociones y el autoconcepto ya que, gracias a la presencia del perro se genera un espacio seguro para la detección y expresión emocional", cuenta. "Además, con la presencia del perro se llevan a cabo nuevas actividades gratificantes relacionadas a otras áreas de su autoconcepto sin foco en el aspecto físico".

Por otro lado, con las sesiones se crea un espacio para compartir y divertirse, construyendo relaciones interpersonales seguras. "Incluyendo al perro como catalizador social y potenciador de confiabilidad de los humanos presentes se desarrollan habilidades sociales para la reconstrucción de una red social sólida y reforzante", detallan.

María Parra, directora general de Diversión Solidaria, considera que gracias a este programa se mejora la calidad de vida de los pacientes. "Fomentan en ellos emociones positivas para conseguir optimizar su funcionamiento cognitivo, para que disfruten al máximo de experiencias que rompan su rutina y recuperen, por un instante, la sonrisa”.

Los animales y sus beneficios en las terapias

Más allá de que los perros son estupendos compañeros que aportan tranquilidad y atención, estos también permiten la mejora del entorno, relajando así el ambiente tenso que pasa en cualquier hospital, algo que se ha ido probando con diferentes estudios y estadísticas en los últimos años.

Dentro de las Intervenciones Asistidas con Animales, según los objetivos establecidos, pueden distinguirse las actividades u ocio asistido con animales (OAA), terapia asistida con animales (TAA), educación asistida con animales (EAA) o valoración asistida con animales (VAA), siendo predominante la presencia de perros en las intervenciones dentro del ámbito hospitalario.

¿Y qué beneficios tiene la presencia de los perros en estos ámbitos? Principalmente, refuerza conductas, mejora y fortalece la comunicación, entretiene y distrae del dolor en momentos de tensión al paciente y, por último, promueve la socialización del mismo con su entorno.

Es muy probable que los participantes proyecten sus sentimientos y experiencias hacia un animal

"Gracias a las intervenciones asistidas con animales se pueden trabajar muchos aspectos, la atención, la concentración, la bajada de ansiedad, el aumento de la autestima y la confianza en uno mismo, la autodisciplina, el seguimiento de instrucciones...", enumeran desde Purina.

Los animales también pueden abrir un cauce de comunicación emocionalmente seguro entre el profesional sanitario y el usuario. "Su presencia puede abrir el camino, frente a una resistencia inicial", cometan. "Es muy probable que los participantes proyecten sus sentimientos y experiencias hacia un animal".

Además, muchas personas se sienten relajadas cuando los animales están presentes, por lo que "pueden ofrecer también entretenimiento", especialmente en el hospital, "donde la persona tiene que permanecer por un periodo largo de tiempo", explican.

Por último, los animales tienen una manera particular de aceptar a las personas sin juzgarlas, ejerciendo así de modelo. "El contacto con los animales posibilita una mayor socialización entre las personas que participan en la actividad", agregan los expertos de Purina. "La presencia de un animal ayuda a aclarar la atmósfera, lo que incrementa la distracción, la alegría y el juego, a la vez que disminuyen los sentimientos de aislamiento e incomunicación".

Colaboradora '20minutos'

Soy Inés López García. Me formé en la Complutense con la intención de acabar informando sobre animales y medioambiente. Tuve mi primera oportunidad laboral en el medio local 'Madridiario'; luego entré en '20minutos', donde pude escribir sobre cine, series y videojuegos, mis tres hobbies. Me mudé a Londres para mejorar el inglés y escribir sobre el Brexit y el covid en la distancia. En la actualidad escribo sobre lo que siempre quise, animales, en la sección Animaleros de '20minutos'.

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