El jungala, una raza felina idéntica al ocicat, pero con un patrón tabby clásico
- Los ocicats y los jungala se cruzan entre sí y su progenie se registra según el resultado de su patrón.
El gato jungala, cuyo nombre procede del sánscrito y significa ‘jungla’, es una raza felina que se desarrolló en Nueva Zelanda, único país del mundo que le dio estatus de reconocimiento en 2001.
Se trata de un ocicat sin manchas, que solo presenta un patrón clásico tabby. Recordemos que el ocicat nació mediante el cruce de abisinios, siameses y americanos de pelo corto, para emular a los ocelotes, de quienes toma el nombre, pero siendo completamente domésticos y dóciles.
El patrón tabby clásico, conocido en inglés como blotched, está presente en muchos ejemplares de ocicat debido a su herencia genética de los americanos de pelo corto, pero estos gatos eran descartados porque no cumplían con los estándares de la raza, que únicamente admite el patrón spotted, esto es, con ‘puntos’ o manchas. Con el reconocimiento del jungala como una raza independiente, se les da un estatus formal a esos ocicats que presentan el patrón tabby clásico.
Un mismo patrón y diversos resultados
La diversidad en los patrones de pelaje de los gatos, incluso dentro de un mismo tipo como el tabby blotched, se debe a la complejidad de la genética felina. Los gatos poseen múltiples genes que influyen en la expresión de sus colores y patrones, lo que da lugar a variaciones significativas entre razas. Esta fascinante herencia genética permite que un mismo patrón se manifieste de maneras muy diferentes, adaptándose a las características específicas de cada raza.
Así, el mencionado tabby blotched muestra un resultado muy diferente entre sí en el caso de los bengalíes y los jungala. En la raza del bengalí, este patrón tiende a ser alargado, lo que provoca que las marcas aparezcan estiradas y, en su versión ideal, ofrezcan un efecto marmolado ligeramente difuso. Por otro lado, el patrón clásico en los jungala se distingue por su claridad, y los verticilos no presentan ese alargamiento, sino que su contraste es más nítido con el fondo.
El jungala admite seis colores básicos: el marrón, el negro, el chocolate, el canela, el azul, el lavanda y el fawn.
Sociables y ‘algo perrunos’
Los jungala se destacan por su naturaleza sociable y su cercanía con los humanos. Son devotos con sus cuidadores y muy extrovertidos, incluso hacia extraños. Muestran una gran tolerancia en la convivencia con niños de todas las edades, así como con otros animales en el hogar, por lo que es una raza muy apta para familias. Sin embargo, es necesario advertir de que no les gusta estar solos y pueden desarrollar ansiedad por separación.
Los expertos en la raza describen el temperamento del jungala semejante al de los perros: amables y curiosos, siempre dispuestos a participar en la vida familiar y a interactuar con quienes les rodean. Esta necesidad de interacción requiere estimulación ambiental alta y ejercicio, al igual que ocurre con el ocicat. En términos de salud, son gatos robustos y saludables sin enfermedades congénitas relacionadas, y su pelaje requiere muy pocos cuidados.
Para ampliar información, se recomienda contactar con Catz Incorporated, el organismo neozelandés que se encarga del registro de las razas felinas. Sin embargo, debido a que el jungala es, en términos estrictos, un ocicat con un patrón no admitido, también se puede contactar con la Federación Internacional Felina (FIFe).
Desde Animaleros proponemos que se valore la adopción o acogida si deseamos introducir un nuevo miembro en el hogar, y hoy presentamos a Manchitas, bajo la protección de la asociación Voluntarios Animales Burgos.