Corrientes, falta de socorristas y "sobre todo las imprudencias" disparan las muertes por ahogamiento este año en España

Un socorrista vigila una playa.
Un socorrista vigila una playa.
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Un socorrista vigila una playa.

Alarmante incremento de los ahogamientos en España: junio de 2024 registró 61 muertes en espacios acuáticos y se convierte en el segundo mes con más fallecimientos por esta causa desde 2015, año en que la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS) comenzó a elaborar el Informe Nacional de Ahogamientos. Solo junio de 2017 supera el número de víctimas, ya que entonces se notificaron 70 defunciones.

Asimismo, 198 personas se han ahogado en los seis primeros meses del 2024, lo que supone un aumento del 16% respecto al primer semestre de 2023, cuando 169 individuos perdieron la vida, y siendo superado solo por 2016 y 2017, con 211 incidentes cada año. "Estas cifras nos muestran claramente que aún queda mucho trabajo por hacer en materia de concienciación y difusión de información entre los bañistas", asegura a 20minutos Alberto Aguilar, coordinador de Emergencias y Protección Civil de UNIVERSAE. 

Ahora bien, junio se posiciona como el peor mes en lo que vamos de año con 61 ahogamientos, un dato que está muy por encima de la media de los últimos diez años, que es de 20,6 víctimas. "Las causas del aumento de incidentes registrados en junio son muy variadas, lo que dificulta establecer un patrón claro", apunta Aguilar, si bien concreta que en algunos casos se debe a la combinación de factores meteorológicos adversos, como el fuerte oleaje y las corrientes internas. 

Las aglomeraciones, los cambios bruscos de temperatura o el exceso de confianza son otras circunstancias que pueden favorecer un desvanecimiento, una pérdida de conciencia por un golpe de calor o una parada cardiaca que derive en un ahogamiento. "Además, junio es un mes en el que no todas las zonas costeras cuentan con servicio de Salvamento y Socorrismo, lo que incrementa el riesgo de incidentes", añade el experto. "En otros casos, el principal desencadenante es la imprudencia o el exceso de confianza".

¿Dónde se producen más incidentes?

Galicia, Andalucía y la Comunidad Valenciana son las comunidades autónomas donde ocurren más incidentes, con 36, 32 y 27 ahogamientos en total, respectivamente. Solo estos tres territorios acumulan 58 de las 198 muertes registradas en lo que va de año. En el mes de junio, solo en la región valenciana se produjeron 17 ahogamientos mortales, casi el 28% de casos notificados este mes.

Completan la lista de comunidad afectadas, en el conjunto del año, Canarias, con 22 víctimas; Cataluña, con 19; Asturias, con 9; Baleares y Castilla y León, con 8 en cada territorio; Extremadura, con 7; y Castilla-La Mancha y Región de Murcia, con 6 en cada caso, según la RFESS.

En cuanto a la instalación o zona donde se produjo el ahogamiento, las playas son los lugares donde más incidentes se producen, con 104 defunciones en el primer semestre del año y 42 en junio. Por su parte, en los ríos han perdido la vida 43 personas, cinco de ellas en junio; mientras que en las piscinas han fallecido 11, siete en junio. Las 40 personas restantes (siete en junio) han muerto en otros lugares como embalses, parques acuáticos o pantanos.

Los pequeños y mayores, los más vulnerables

Todas los bañistas  deben extremar las precauciones en piscinas, en el mar y en los ríos, sin embargo, el coordinador de Emergencias y Protección Civil de UNIVERSAE indica que hay dos grupos de personas que son más vulnerables: las personas mayores y los niños. 

Según el informe de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, los individuos de entre 55 y 74 años forman el grupo de edad que registra más fallecimientos en el primer semestre de 2024, con 66 muertes. "La mayor parte de los ahogamientos son víctimas de avanzada edad, expuestas a sufrir algún tipo de síncope, la pérdida repentina del conocimiento o un problema cardiaco", sostiene Aguilar.

"Lógicamente, los menores de corta edad también se encuentran más indefensos", agrega, al explicar que los niños tienen menos capacidad de reacción y menor conocimiento, por lo que requieren una vigilancia muy elevada y que el cuidado hacia ellos se multiplique. "Para ello existe la 'norma 10/20', que consiste en observar el agua cada 10 segundos como mínimo y en que el adulto mantenga una distancia que pueda cubrir en 20 segundos para alcanzar al niño", señala.

Respecto al sexo, los hombres representan el 83,3% de los ahogamientos en los primeros seis meses de 2024. Hasta ahora han muerto 165 varones (50 de ellos en junio), frente a las 33 mujeres que han perdido la vida (11 en junio). La mayoría de las víctimas (84,85%) de lo que va de año tenían nacionalidad española, seguido por la de otro país europeo (11,62%).

Por otro lado, en contra de lo que se puede pensar, Aguilar asegura que la experiencia en natación puede afectar en un sentido inverso. "Saber nadar perfectamente se traduce, a veces, en imprudencia, pues hay personas que asumen más riesgos que otras que se sienten más inseguras en el medio acuático", detalla.  

"Cualquier profesional que haya actuado como socorrista o en un servicio de prevención o salvamento en playas ha debido de lidiar con bañistas imprudentes que insisten en nadar en zonas en las que se desaconseja el baño", recalca. El nivel de experiencia, en este sentido, obra en contra del que más conocimiento tiene.

Cómo prevenir ahogamientos

En ocasiones, los incidentes se agravan cuando otros bañistas intentan socorrer a una persona que no puede salir del agua. Por ello, el experto en Emergencias y Protección Civil dice que, a no ser que estemos ante una situación extrema, lo más aconsejable es que los bañistas no intervengan, dejando el rescate y la animación en manos de especialistas. "Otra cosa diferente es una playa, en la que todo el mundo debería de intentar colaborar en la medida de su conocimiento y sin asumir riesgos adicionales", matiza.

"Siempre sería aconsejable que cualquier persona tuviera nociones básicas de primeros auxilios y conociera las técnicas más imprescindibles", comenta al remarcar la importancia de saber iniciar una maniobra de reanimación cardiorrespiratoria básica mientras llegan los servicios de emergencia, colocar a los afectados en la posición adecuada o retirar posibles obstrucciones de las vías respiratorias.

En cualquier caso, la prevención siempre será la mejor manera de prevenir un ahogamiento. Así, desde el departamento de Emergencias y Protección Civil de UNIVERSAE realizan las siguientes recomendaciones:

  1. Supervisión continua. Siempre debe haber un adulto vigilando a los niños cuando estén nadando o cerca de una piscina. La supervisión constante es clave para prevenir accidentes.
  2. Conciencia de las condiciones locales. Reconocer las diferencias entre nadar en aguas abiertas y en una piscina. Otras preocupaciones pueden ser la visibilidad reducida, las superficies irregulares, las corrientes cambiantes y la presencia de embarcaciones.
  3. Nunca nadar solo. Aunque el niño sepa nadar, nunca debe hacerlo solo. La compañía de un adulto es crucial para garantizar su seguridad.
  4. Trajes de baño de colores brillantes. En caso de emergencia, use trajes de baño de colores neón brillantes para aumentar la visibilidad en la piscina. Los colores como el marrón, el negro, el azul oscuro, el azul claro y el blanco deben evitarse porque son difíciles de ver bajo el agua.
  5. Usar chalecos salvavidas. Si no sabe nadar, utilice un chaleco salvavidas en lugar de flotadores hinchables.
  6. Vaciar las piscinas para niños. Después de cada uso, vacía las piscinas para niños. El agua estancada puede convertirse en un peligro, incluso cuando no esté en uso de las playas.
  7. Respetar la señalización y las banderas de las playas. No nade en áreas con banderas rojas y evite nadar solo en lugares remotos.
  8. Evitar el alcohol. El consumo de alcohol puede afectar la capacidad de reacción ante el peligro.
  9. No nadar de noche. La visibilidad es reducida, lo que aumenta el riesgo de accidentes.
  10. Precaución al saltar al agua. No se tire de cabeza en aguas de poca profundidad.
  11. Salir del agua si se siente cansado. Descanse si se siente fatigado o con frío, y espere al menos 2 horas después de comer antes de nadar.
  12. Mantener la calma en emergencias. Actúe con serenidad y pida ayuda a los socorristas o servicios de emergencia.
Alexandra Smith
Redactora '20minutos'

Graduada en Periodismo por la Universidad de La Laguna. Máster en Periodismo Multimedia Profesional de la Universidad Complutense de Madrid y máster en Periodismo Experto en Criminología del Instituto Europeo de Periodismo y Comunicación. Tras probar diferentes ámbitos de la comunicación, llegué a 20minutos en 2022 con mucha ilusión y desde entonces he pasado por Consumo, Mi Bolsillo y Última Hora.

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