Estos son los productos que nunca deberías comprar en un mercadillo

Los mercadillos son un atractivo irresistible para muchos, ya que ofrecen una gran variedad de productos, desde libros de segunda mano hasta juguetes antiguos. Sin embargo, hay que tener cuidado y evitar comprar ciertos objetos en estos lugares, sobre todo por razones de salud y seguridad.

La adquisición o no un producto es una decisión que debe tomar cada uno, pero hay algunos que se deberían descartar y, entre ellos, están los calzados deportivos. Y es que los zapatos cogen la forma del pie de cada usuario, lo que puede provocar que al ponérselos otra persona le quede en una posición incorrecta y causar molestias o problemas de salud.

Por otro lado, los cascos para bicicletas o motos tampoco deberían comprarse en un mercadillo. Esto se debe a que la seguridad que proporcionan puede verse comprometida si ha sufrido golpes o daños previos que no son visibles a simple vista.

De la misma forma, las ollas y sartenes usadas pueden tener revestimientos dañados que pueden liberar sustancias nocivas al cocinar, y que también pueden pasar desapercibidos al ojo humano. Por ello es mejor invertir en utensilios de cocina nuevos para asegurar la salud.

Los envases de plástico usados, como los tuppers, pueden contener sustancias químicas peligrosas, sobre todo si no se conoce su historial de uso. Estos productos pueden degradarse con el tiempo y la exposición a altas temperaturas, por lo que tampoco se recomienda comprarlos de segunda mano.

Asimismo, los cosméticos de mercadillos puede ser nocivos. Estos productos pueden estar caducados o haber sido almacenados en condiciones inadecuadas, lo que puede afectar su seguridad y eficacia. Lo mismo ocurre con medicamentos, que deben ser adquiridos en farmacias y con la prescripción adecuada.

Las plantas pueden parecer una compra inofensiva, pero pueden traer consigo plagas o enfermedades que pueden afectar a otras plantas en tu hogar. Los dispositivos eléctricos ya usados también representan un riesgo de seguridad, pues pueden tener fallos internos y causar accidentes o incendios.