El expresidente de EEUU Donald Trump ha recibido este viernes al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en su residencia de lujo de Mar-a-Lago, en Florida. Durante el encuentro, en el que han tratado la ofensiva contra la Franja de Gaza, el republicano ha aparecido por primera vez con su oreja derecha al descubierto desde el atentado contra él.
Trump sufrió un intento de asesinato el pasado 13 de julio durante un mitin en Pensilvania por un francotirador de 20 años que se había instalado en la azotea de un edificio cercano. La bala solo llegó a rozar la oreja derecha, lo que le ocasionó una herida, motivo por el que ha estado hasta ahora con vendaje o tiritas, tal como vio en su última aparición pública este miércoles en un mitin de campaña en Carolina del Norte.
Sin embargo, algo que ha llamado la atención sobre su aparición sin venda ha sido la ausencia de una cicatriz. En las imágenes captadas durante el encuentro con Netanyahu no se logra apreciar rastro alguno de una herida ni costra de la misma.
Aun así, Trump le ha querido enseñar su herida a Netanyahu, tal como muestra una fotografía tomada por uno de los presentes en la que se observa cómo señala su oreja.
La reunión ha tenido lugar unas horas después de que el médico de Trump, Ronny Jackson, avanzara una actualización sobre el estado del republicano. "He continuado monitoreando su salud y bienestar, junto con su médico de atención primaria", ha señalado el doctor antes de asegurar que el francotirador "disparó múltiples veces desde una distancia relativamente cercana usando un rifle de alta potencia con una bala impactando al expresidente".
Así, tras revisar los registros médicos de Trump del Hospital Butler Memorial, el médico asegura que fue herido de bala: "Basado en mis observaciones directas de la lesión, mi relevante antecedentes clínicos y mi experiencia significativa evaluando y tratando pacientes con heridas similares, estoy completamente de acuerdo con la evaluación y el tratamiento iniciales proporcionados por los médicos y enfermeras de Butler".
"Durante la Audiencia del Congreso hace dos días, el director del FBI, Christopher Wray, sugirió que podría ser un bala, metralla o vidrio. No hay absolutamente ninguna evidencia de que fuera otra cosa que una bala", ha añadido. Asimismo, ha indicado que Trump se está "recuperando rápidamente".
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