Nacional

Sánchez, ante el juez: el presidente decide si contesta a las preguntas en el caso de su mujer o guarda silencio

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Palacio de la Moncloa en Madrid.
EFE/Zipi

Tres meses después de que el juez Juan Carlos Peinado abriera una investigación a Begoña Gómez por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se va a tener que sentar y comparecer como testigo. Y lo hará a pesar de haber intentado evitarlo por todos los medios, a través de recursos que no han fructificado. Será la primera vez, por tanto, que un magistrado entre en la Moncloa para tomar declaración a un presidente en ejercicio, pero Sánchez aún puede decidir: responder a las preguntas que le formulen o, por el contrario, guardar silencio amparándose en la dispensa que le permite la ley por ser marido de la principal imputada.

Es una duda que el Gobierno no ha despejado en ningún momento, como tampoco el lugar del palacio presidencial en el que tendrá lugar la comparecencia de Sánchez. Solo se sabe que la testifical, tal y como decidió el juez, comenzará sobre las 11.00 horas y a la misma asistirán el instructor, el fiscal, la abogada de Vox que representa a todas las acusaciones populares, así como las defensas de los tres investigados. Desde el Gobierno únicamente se limitan a decir que la agenda del presidente no se verá afectada y continuará con toda normalidad. Es más, esta misma tarde tiene previsto el habitual despacho veraniego con el rey Felipe VI en Palma.

Sánchez fue citado como testigo en esta causa hace una semana, poco después de que el empresario Carlos Barrabés -ahora imputado- declarara en el juzgado cuando todavía era testigo que había visitado a Gómez varias veces en Moncloa para hablar de temas de "innovación" y en un par de ocasiones el presidente del Gobierno estuvo presente. Esto, unido al hecho de Barrabés recibió adjudicaciones de contratos públicos, ha llevado al juez Peinado a recabar la versión de Sánchez

La duda está en si el presidente contestará a las preguntas que se le puedan formular. Como testigo, está obligado a decir la verdad -a diferencia de los imputados- y también a responder a todas las partes personadas. Por tanto, también a Vox. Pero ya que el juez Peinado le ha citado como marido de Begoña Gómez y no por hechos de los que pudo tener conocimiento por razón de su cargo, el presidente también tiene la opción de guardar silencio y no declarar algo que pueda perjudicar a su esposa en el procedimiento, tal y como establece el artículo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim).

De hecho, la diferenciación que hace el juez entre el vínculo personal entre el presidente y Gómez y el cargo de Sánchez es lo que han intentado rebatir tanto la defensa de la imputada como la Fiscalía y el propio jefe del Ejecutivo, que han intentado en vano en los últimos días suspender la citación en Moncloa y han pedido al juez que la declaración se hiciera por escrito, como también está previsto en la ley para ciertos altos cargos. Consideran que su persona es "inescindible" de la condición de presidente. Peinado, no obstante, opina que lo que le quiere preguntar a Sánchez lo ha conocido únicamente como marido de Gómez y no como presidente, a pesar de que investiga un tráfico de influencias.

Por tanto, la declaración sigue en marcha. Aunque no se conocen apenas detalles de la logística que rodeará la declaración de Sánchez como testigo, sí se contempla que la testifical sea grabada, para lo que este lunes ya habrían acudido los técnicos de la Comunidad de Madrid a instalar el sistema informático pertinente. Ni en la Administración madrileña ni en Moncloa desvelan detalles como dónde estarán ubicados estos dispositivos y, por lo tanto, en qué espacio del Palacio se producirá la cita. También se desconoce por dónde accederá el juez Peinado. En cualquier caso, Hazte Oír ha convocado una concentración en la explanada peatonal de la Facultad de Estadística, que está frente a uno de los accesos, en concreto, por el que entra habitualmente la prensa.

Desde el Gobierno tampoco avanzan cuál será la estrategia procesal de Sánchez, pero los socialistas no descartan que el juez acabe pidiendo al Tribunal Supremo que impute a Pedro Sánchez. Eso sí, subrayan que Juan Carlos Peinado tendría que "soltar" la causa, lo que les hace dudar de que suceda.

Las acusaciones populares del caso estarán representadas por la abogada de Vox, que ha sido elegida por Peinado para acudir este martes a la Moncloa. Desde el partido aseguran que si Sánchez no responde a sus preguntas "con claridad", estaría "sembrando la duda" de si existe un caso de "corrupción" por "utilizar" a su mujer "como testaferro". La pregunta más importante que quiere hacer la abogada Marta Castro al presidente será para interesarse sobre "cuántos responsables de empresas llamó el presidente para que recibieran a su esposa" y "a cuántas reuniones de su mujer asistió Sánchez".

Por su parte, el Partido Popular contemplan de cerca la opción de que Sánchez guarde silencio ante el juez, por lo que le piden que "colabore con la Justicia" y declare porque tiene "muchas explicaciones que dar". En el caso de que Sánchez decida no hacerlo, inciden en que debe responder igual a todas las preguntas que el PP lleva meses realizándole para aclarar sus vínculos con los negocios de Begoña Gómez.

Consejo de Ministros y despacho con el rey

La declaración testifical de un presidente del Gobierno no es para nada habitual. Ha ocurrido otras veces; la última, la de Mariano Rajoy en el juicio por el caso Gürtel en 2017, pero lo que sí es inédito es que tenga lugar dentro del complejo de la Moncloa. Sin embargo, desde el Gobierno se empeñaban ayer en evidenciar normalidad en la agenda del presidente, que mantendrá sus actividades previstas.

Primero presidirá el Consejo de Ministros, que se celebrará a primera hora de la mañana y será el último antes de las vacaciones de agosto. Tras ello, tendrá que viajar hasta Palma para verse a las 18:00 horas con el rey Felipe VI para su habitual despacho veraniego en el Palacio de Marivent, tras el que se prevé que haya un turno de preguntas de los periodistas a responder por el presidente. Y, a última hora de la tarde, se reunirá con la presidenta de Baleares, la popular Marga Prohens, en la sede del Ejecutivo balear.

Con todo, aún queda una cita pendiente, que es el balance del curso que suele realizar todos los años por estas fechas el presidente del Gobierno. La ministra portavoz, Pilar Alegría, ha asegurado en una entrevista que se celebrará, aunque ha afirmado que la fecha aún no está cerrada.

loading...