El Ministerio para la Transición Ecológica acaba de dar el visto bueno a 283 proyectos de renovables -sobre todo, fotovoltaicos, pero también eólicos- que podrán empezar a construirse inmediatamente y deberán estar terminados en un plazo de tres años. Si es así, y si después obtienen la autorización de explotación definitiva, el despliegue renovable en España dará un salto cuantitativo, porque aportarán una potencia instalada de 27,5 gigavatios (GW) más, la mitad de toda la que hay en estos momentos.
La autorización para empezar a construir "inmediatamente" viene después del análisis y autorización que el departamento de Teresa Ribera ha venido haciendo de los 428 proyectos de generación renovable que habían iniciado la tramitación entre diciembre de 2017 y diciembre de 2020 con la obtención entre esas fechas del acceso y conexión a la red eléctrica. Para ello, uno de los hitos era conseguir por parte del Ministerio la autorización de ir ahí, la ley marca que tienen cinco años para obtener la autorización administrativa de construcción después de haber obtenido también una declaración de evaluación medioambiental positiva.
Tras el análisis del cumplimiento de todos los hitos anteriores, que también pasan por tener una autorización administrativa previa, Transición Ecológica ha dado por fin luz verde a que 283 puedan empezar ya a construirse, el 66% de los 428 proyectos que entre 2017 y 2020 habían iniciado la tramitación. De ellos, solo 321 obtuvieron una declaración de impacto ambiental positiva, de los que otros 38 se han quedado por el camino. Según dice Transición Ecológica, el 70% de los proyectos que han tenido luz verde tuvieron para ello que modificar elementos para cumplir condiciones de la declaración de impacto ambiental.
Según informaba este lunes el Ministerio, los proyectos que podrán empezar a construirse suman 28.123 megavatios (MW) de potencia instalada, que equivalen alrededor de la mitad de la potencia instalada en la actualidad. También según los hitos temporales que marca la ley, deberán haber terminado de construirse dentro de tres años tras la prórroga que, tras mucho pedirlo, Ribera dio al sector en diciembre de 2023. Para entonces, esta potencia instalada debería sumarse a los 30.000 megavatios que ya hay de energía eólica y los 25.100 de fotovoltaica y España se acercaría a los ambiciosos objetivos de generación de electricidad de fuentes renovables que figuran en la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), a pesar de que no termina de aprobarse definitivamente.
La mayoría de los parques que podrán empezar a construirse son de energía fotovoltaica, En concreto, 239 y sumarán una potencia instalada de 24.870 MW, casi la misma de que los 25.100 MW instalados en la actualidad. Si se cumplen los plazos y todos terminan de construirse, en 2027 España sumará casi 50MW de potencia instalada de energía solar, a 26 MW del objetivo fijado para 2030.
Otros 43 proyectos son de parques eólicos y suman 2.680 MW, que se sumarán a los 30.000 MW ya instalados. En total, 32.680 MW dentro de tres años, la mitad de los 76 MW con los que el Gobierno quiere contar de esta tecnología en 2030.
Además, se ha dado luz verde a un proyecto de central hidroeléctrica de bombeo de 573 MW.
Inversión, empleo y despoblación
En su nota, Transición Ecológica recuerda que esta nueva autorización para que estos proyectos renovables se materialicen es de los más grandes, los que superan los 50MW, que son los de su competencia. Corresponde a las comunidades autónomas autorizar los parques de potencias inferiores, de modo que no serán estos los únicos proyectos que pueden autorizarse.
El Gobierno estima que para la construcción de estos casi 300 parques será necesaria una inversión de 17.000 millones que aportarán los promotores o las grandes compañías de electricidad en parques de su propiedad. Espera que se creen 300.000 puestos de trabajo, 41.000 asociados a eólica y 260.000 a fotovoltaica, "con especial incidencia en áreas rurales.
Comentarios