Internacional

Al menos una mujer muerta y varios heridos en un bombardeo de Israel en Beirut

Destrucción tras el bombardeo israelí en Beirut.
AP

Al menos una mujer ha muerto y varias personas han resultado heridas, algunas de ellas en estado crítico, tras una explosión ha sacudido este martes los suburbios de Beirut, uno de los bastiones más importantes de Hizbulá, en pleno enfrentamiento bélico con Israel tras el ataque por parte del grupo chíi el pasado sábado la ciudad de Majdal Shams, ubicada en la frontera con Libia en los Altos del Golán y donde murieron doce niños. 

La información ha sido confirmada poco después por el Ejército de Israel, que ha asegurado haber bombardeado la capital de Líbano en una operación dirigida contra el "comandante responsable del asesinato de niños en Majdal Shams", en referencia al ataque atribuido a Hizbulá el sábado en esa ciudad drusa de los Altos del Golán, en el que murieron 12 menores.

En la misma línea, una fuente de seguridad libanesa ha confirmado que una explosión sacudió los suburbios meridionales conocidos como el Dahye, mientras que otra cercana al grupo chií apuntó que el objetivo fue un edificio residencial. "No hay cambios en las directivas del comando central", indicó Israel en un comunicado sobre el ataque en Beirut, dirigido a un comandante de Hizbulá, cuya identidad no se ha revelado, que también es responsable de haber "matado a muchos civiles israelíes".

Líbano lo tacha de "acto criminal"

Poco después del bombardeo, el primer ministro libanés, Najib Mikati, ha denunciado la ofensiva contra los suburbios meridionales de Beirut  como un "acto criminal" y ha afirmado que se reserva el "derecho a tomar medidas" para disuadir la "hostilidad israelí".

Israel prometió responder "con dureza" a este ataque provocado por el impacto de un cohete cargado con 50 kilos de explosivo -de fabricación iraní y que solo figura en el arsenal de Hizbulá, según Israel-. El cohete impactó en un campo de fútbol donde jugaban niños y adolescentes, matando a doce, todos entre 10 y 16 años. Otros 16 menores heridos en ese ataque siguen hospitalizados, siete de ellos en estado grave. 

"La respuesta llegará pronto y será dura" advirtió este lunes Netanyahu, en una visita a Majdal Shams, ciudad drusa en los Altos del Golán ocupados por Israel desde 1967, después de que el gabinete de seguridad le diera luz verde para decidir la forma y el momento de la represalia contra Hizbulá.

La Oficina del Primer Ministro difundió una foto de Netanyahu, reunido con la cúpula militar y su asesor de seguridad, Tzagi Hanegbi , en el que se le ve atendiendo una llamada de teléfono, pero sin aportar más información. "Hizbulá cruzó una línea roja", escribió el sábado en X el ministro de Defensa, Yoav Gallant, minutos después del ataque. 

"Escalada peligrosa"

En la misma línea, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha condenado "la brutal agresión" y ha tildado de "escalada peligrosa" esta acción por parte del Ejécito israelí. La organización ha indicado que Israel "tiene toda la responsabilidad" ante posibles repercusiones, según ha recogido el diario Filistin, afín a Hamás. 

De la misma forma, Hamás ha responsabilizado a la Administración Biden de los crímenes y violaciones" perpetrados por Israel debido a su "apoyo político y militar", ya que esto tienta "a la ocupación de cometer más locuras que amenazan la paz y la seguridad en todo Oriente Próximo". 

Por su parte, el buró político de los rebeldes hutíes de Yemen ha asegurado en un comunicado recogido por la agencia de noticias Saba que el ataque es una "violación flagrante de la soberanía de Líbano y del Derecho Humanitario". Los hutíes han apuntado a que esto se produce después de que el primer ministro israelí haya visitado la Casa Blanca y haya sido aplaudido en el Congreso estadounidense por sus "crímenes genocidas" en la Palestina ocupada.

Fuego cruzado desde octubre

El fuego cruzado entre las partes, incesante desde octubre, tampoco se ha detenido estos días a la espera de esa represalia anunciada por Israel desde el sábado. Esta madrugada, Israel atacó diez objetivos de Hizbulá en varias regiones del Líbano, matando a otro combatiente del grupo; mientras que la milicia chií lanzó varias andanadas de cohetes hacia el norte, matando a un civil israelí. 

La comunidad internacional, especialmente EEUU, está mediando para que la respuesta sea contenida y no desemboque en una guerra abierta en la frontera entre Israel y Líbano que vive su mayor pico de tensión desde 2006, cuando el Ejército israelí y Hizbulá ya libraron una guerra. 

La frontera entre Israel y Líbano vive un intercambio de fuego desde octubre, que se ha cobrado la vida de más de 560 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado unas 355 bajas, algunas en Siria; además de un centenar de civiles. En Israel han muerto 46 personas en el norte: 22 militares (5 en accidentes operativos) y 25 civiles, incluidos los 12 niños y adolescentes en el ataque de Majdal Shams y otro hoy mismo.

Israel asegura que desde el 7 de octubre, Hizbulá ha lanzado "en solidaridad con las milicias palestinas de Gaza", más de 6.400 cohetes a territorio israelí y 340 drones explosivos; mientras que el Ejército israelí ha respondido con intensos bombardeos a esos ataques.