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Sánchez sigue sin explicar la actividad profesional de su mujer y acusa a la oposición de "dedicarse a fabular"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparece para hacer balance del curso político.
Eduardo Parra/EP

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha despachado las preguntas que le han dirigido los periodistas este miércoles sobre las actividades profesionales de su esposa, Begoña Gómez, afirmando que ya ha dado "todas las explicaciones en el Congreso", si bien no ha dicho si tuvo conocimiento de las reuniones que mantuvo su mujer en Moncloa y si él estuvo en alguna de ellas.

En la rueda de prensa de balance del curso político antes del parón veraniego de agosto, Sánchez no ha hablado de su mujer, imputada por posible tráfico de influencias y corrupción de los negocios, y a cambio ha acusado en varias ocasiones a los partidos de la oposición de "dedicarse a fabular" y a inventarse un "no caso".

"Este es un no caso que viene de la frustración e impotencia de la oposición, que ha renunciado a la batalla política de las ideas. Tenemos un Gobierno que gobierna y una oposición que fabula", ha manifestado el jefe del Ejecutivo.

En concreto, a Sánchez le han preguntado si tuvo conocimiento de las reuniones que mantuvo su esposa en Moncloa con el empresario Carlos Barrabés o con el rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache -ambos imputados en la misma causa que Gómez y ambos han reconocido en el juzgado haberse reunido con ella-; si estuvo en alguna de esas reuniones -Barrabés dijo que en un par de ocasiones vio a Sánchez allí-; además de si supo de las "declaraciones de interés" que firmó su esposa para empresas que participaban en concursos públicos.

El presidente no ha contestado a ninguna de estas preguntas, sino que ha dicho que ya ha dado "explicaciones políticas suficientes en el Congreso". En cambio, sí ha hablado de la querella que ha presentado contra el juez Juan Carlos Peinado por presunta prevaricación al citarle en Moncloa para comparecer como testigo -finalmente se acogió a su derecho a no declarar contra su cónyuge-, y también sobre el hecho de que el escrito lo firme la Abogacía del Estado.

La querella, dice Sánchez, busca defender la "dignidad" de la "institución de la Presidencia" y los "derechos reconocidos nada más y nada menos que desde 1886" y que, según ha denunciado, se han "atropellado" con la instrucción del juez Peinado. El martes, considera, se vivió "un montaje" y fue "absolutamente patético y bochornoso" ver "a las asociaciones ultraderechistas pelearse por ver quién entraba" a su testifical. Con todo, se ha mostrado convencido de que "el tiempo pondrá las cosas en su sitio".

Eso sí, el jefe del Ejecutivo ha evitado en todo momento durante la rueda de prensa criticar directamente al juez Peinado, como sí han hecho otros miembros de su Gobierno, como el ministro de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, quien ha denunciado una "persecución política cruel e inhumana" de la mujer del presidente.

Por último, Sánchez ha restado importancia a las querellas que Vox ha presentado contra él mismo y contra el ministro Bolaños por acusar de prevaricación al magistrado, puesto que, según ha destacado, este partido no ha hecho otra cosa que "judicializar la política y politizar la Justicia" desde que irrumpió en el escenario político.

"No sé cuántas querellas llevamos ya desde que soy presidente del Gobierno. A ver, si para Vox soy un dictador, no paro de dar golpes de Estado, España se rompe, se hunde y estamos camino de ser no sé qué país lationamericano..., pues claro, así les va", ha concluido.