ERC afronta en las próximas horas a una decisión que podría revolucionar el panorama político de Cataluña. Tras una década de gobiernos independentistas, el PSC podría hacerse con la Generalitat dentro de poco. Todo dependerá de los casi 8.700 militantes de Esquerra que votarán este viernes en una consulta telemática y vinculante si finalmente avalan el preacuerdo y facilitan la investidura de Salvador Illa.
Con la pregunta: "¿Estás de acuerdo con que ERC vote a favor de la investidura del candidato socialista a cambio de la soberanía fiscal, la promoción y protección de la lengua catalana, la Convención Nacional para la resolución del conflicto político y el resto de medidas acordadas?", la ejecutiva republicana pretende sellar el pacto que garantizará una nueva financiación singular para Cataluña y que permitirá que la Generalitat recaude y gestione el 100% de los impuestos. Desde la formación consideran que "es un acuerdo de país que nos permite avanzar en una reclamación compartida de muchos años: concierto económico solidario, acabar con el déficit fiscal y tener la llave de la caja".
La consulta empezará a las diez de la mañana y, hasta las siete de la tarde, los militantes podrán contestar con un ‘sí’, un ‘no’ o abstenerse. Media hora más tarde, a las 19:30, la dirección del partido ofrecerá una rueda de prensa desde la sede de Calàbria para valorar los resultados.
Militancia dividida
Sin embargo, la militancia encara la consulta dividida. Mientras buena parte de la ejecutiva de ERC, el Govern y alcaldes están a favor del preacuerdo, personas relevantes del partido como la diputada del Congreso, Pilar Vallugera; el conseller nacional, Joan Puig y los exdiputados Jordi Orobitg y Carles Castillo, se han expresado en contra. En el caso del expresidente de la formación, Oriol Junqueras, ha señalado que "respeta" el preacuerdo, pero ha evitado pronunciarse sobre el sentido de su voto.
Por su parte, el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, aseguró mediante un mensaje en X que las medidas acordadas con el PSC suponen "un salto hacia delante sin precedentes", por lo que comunicó que votará "rotunda y claramente" a favor. Consellers como Carles Campuzano, Roger Torrent, Natàlia Mas Guix, Ester Capella, Meritxell Serret, Tània Verge o Joan Ignasi Elena también mostraron su opinión favorable acompañando a la portavoz del partido, Raquel Sans, durante la comparecencia en la que se anunció el preacuerdo. Asimismo, hasta 25 alcaldes de ERC firmaron un artículo conjunto en Nació Digital avalando el preacuerdo.
Al otro lado de la balanza se posiciona Pilar Vallugera. La diputada del Congreso fue una de las primeras en pronunciarse ante el posible preacuerdo a través de X con un rotundo ‘no’. El consejero nacional de ERC, Joan Puig, también está en contra y, además, presentó una queja ante la Comisión de Garantías para quejarse de la pregunta y pedir que la reformulasen incluyendo el nombre de Illa. A estas negativas se suman los exdiputados Jordi Orobita y Carles Castillo; el exalcalde de Tarragona, Pau Ricomà; los alcaldes de Olesa de Montserrat y Sant Julià de Ramis, Jordi Parent y Marc Puigtió; el portavoz de la Diputació de Girona y exalcalde de Roses, Joan Plana y el portavoz de ERC en Sabadell, Gabriel Fernández.
Además, de cara a una hipotética investidura, la duda recae en qué hará el Jovent Republicà de ERC, que ha avisado que está en contra de hacer presidente a Illa y tiene una diputada en el Parlament, Mar Bessas. El jueves, a 24 horas de la consulta, anunciaron que decidirán en un Consejo Nacional después de los resultados el voto de Bessas. Su negativa a votar a favor del socialista podría hacer perder la mayoría absoluta que necesita el PSC en la cámara catalana y, por lo tanto, fracasaría su investidura.
Crisis interna
La consulta a las bases también llega en un momento complicado dentro del partido, que se encuentra en plena crisis interna después del mal resultado tras las elecciones catalanas del 12 de mayo -donde perdieron 13 diputados- y el escándalo por los carteles contra los hermanos Maragall y el alzhéimer.
A raíz de esta última polémica, el excandidato a la alcaldía de Barcelona, Ernest Maragall, dejó de ser militante del partido, ya que se le hacía "muy difícil" continuar con normalidad dentro de ERC. El viceconseller de Estrategia y Comunicación de la Generalitat, Sergi Sabrià, también anunció que abandonaba la política tras ser acusado de encubrir la autoría de los carteles.
Posibles escenarios
Si finalmente la militancia de ERC avala el preacuerdo, Illa tendrá los 68 votos necesarios para superar el debate de investidura, ya que el miércoles obtuvo el apoyo de los Comuns. De esta manera, contará con los 42 de su formación, los 20 de los republicanos y los seis del partido de Jéssica Albiach.
Posteriormente, faltará que Illa le comunique al presidente de la cámara catalana, Josep Rull, su intención de presentarse a la investidura. Si se da este caso, el de Junts convocará a todos los grupos parlamentarios para una ronda de contactos y fijará una fecha para el pleno de investidura.
Por su parte, el PSC ya ha anunciado una sesión extraordinaria de su ejecutiva el sábado -justo un día después de la consulta- para valorar las negociaciones del preacuerdo.
Por el contrario, si las bases del partido deciden no avalar el preacuerdo, la dirección de ERC ha comunicado que animará al PSC a buscar otras mayorías. Además, aumentarían las probabilidades de una repetición electoral en Cataluña en octubre.
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