La casa real inglesa no se ha dejado ver tan apenas en lo que llevamos de JJOO en París. Solo la princesa Ana, hermana de Carlos III, ha viajado a la capital francesa acompañada por su marido, Tim Laurence, en representación de la corona británica.
Pero eso podría cambiar. Ante el despliegue de reyes que se han paseado por las instalaciones deportivas de estos JJOO animando a sus propios deportistas, una gran sorpresa parece esperar a los atletas ingleses.
Kate Middleton, cuya actividad oficial es casi nula desde enero pasado por el cáncer de que está siendo tratada, desea viajar con su marido a París en el marco olímpico.
El periódico Express ha publicado que la princesa de Gales, muy deportista, está deseando acudir. "A la princesa le encantaría ir a las Olimpiadas", explica una fuente al citado medio. Apuntan, eso sí, que la decisión no está tomada todavía.
Será el equipo médico que vigila su caso quien tenga la última palabra. Posiblemente, no sea hasta la semana que viene cuando se confirme la asistencia a los Juegos y si Kate lo hará acompañando a su marido, Guillermo.
Una de las apariciones de Kate, muy recuperada, fue la final del torneo de tenis de Wimbledon, el pasado 14 de julio, que ganó Carlos Alcaraz. La princesa entregó el trofeo al español y mantuvo con él una jovial conversación. Iban con ella su hija Carlota y su hermana, Pipa.
La aparición de Kate en París parece una opción probable dada la cercanía de la capital francesa de Inglaterra y la progresiva recuperación de la princesa desde que se conoció su enfermedad.
Polémica por la faceta de piloto de Guillermo
Esta presencia más que posible coincide con la polémica que hay sobre el uso que hace su marido, Guillermo, de los helicópteros de un solo motor, que ya causaron un accidente gravísimo en tiempos de su abuelo Felipe con cuatro muertos.
Guillermo, un consumado piloto, suele utilizar este transporte para trasladarse a lugares cuando tiene agenda, lo que su padre desaprueba. La reina Isabel prohibió en su momento que su familia usase helicópteros monomotor.
Ahora, Carlos III quiere que su hijo y heredero firme un documento reconociendo los riesgos incurridos y asumiendo plenamente responsabilidad por sus acciones, según el biógrafo Robert Jobson, a lo que el joven se negaría.
No obstante, no parece viable que de ir a París, Guillermo lo haga pilotando uno de estos vehículos, y menos con su mujer a bordo.
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