Los puntos de carga para coches eléctricos se duplican en Madrid, aunque lejos del objetivo de Bruselas

El número de coches eléctricos matriculados en la Comunidad de Madrid continúa creciendo y se espera que continúe esta tendencia hasta 2035, fecha en la que se establece el fin de la venta de los turismos diésel y gasolina dentro de la Unión Europea. Sin embargo, los puntos de recarga en la región no se están incrementando al mismo ritmo, a pesar de que en el último año se han duplicado las terminales de acceso público.

Entre enero y junio de 2024 se matricularon en Madrid 28.881 vehículos eléctricos, lo que supone el 47,55% de los 60.734  turismos, comerciales, industriales, autobuses y cuadriciclos registrados a nivel nacional, según los datos que ofrece la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). El objetivo de la Unión Europea para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero (Fit for 55) fija como meta llegar a reducir un 55% y 50% las emisiones para el año 2030, en vehículos, turismos y comerciales ligeros, respectivamente, y alcanzar el 100% en 2035.

Esta reducción de emisiones se planea conseguir a través de la sustitución de los vehículos de gasolina y diesel por modelos eléctricos e híbridos. Para ello, además, es necesario ampliar las estaciones de recarga. En comparación con 2023, el número de terminales en la Comunidad de Madrid se han duplicado en un año, pasando de 2.537 a 4.360 puntos de acceso público durante el primer trimestre del año, según los datos que recopila Anfac. Sin embargo, del total 1153 se encontraban fuera de servicio. Para alcanzar los objetivos exigidos por la Comisión Europea, la Asociación estima que la región debería contar con 22.624 estaciones en 2025, 65.292 para  2030 y 115.856 en 2035.

Para alcanzar las metas establecidas, el director general de Anfac, José López-Tafall, considera que es necesario "un gran esfuerzo por parte del resto de los actores un compromiso del Gobierno y de las Administraciones para poder llevar a cabo la transformación de la movilidad, y en paralelo, mantener el peso de empleo e industria que la automoción supone". A nivel nacional también se aprecia una deficiencia de puntos de recarga con 32.422 instalados, se debería ampliar la infraestructura hasta llegar a las 610.000 en 2035.

"Potenciar una red de recarga con suficiente potencia y capilaridad para abastecer las necesidades de los vehículos pesados y de transporte por carretera es un eje fundamental para progresar en la descarbonización y alcanzar los exigidos objetivos de reducción de emisiones", expone López-Tafall. En esta línea y siguiendo las los criterios Nuevo Reglamento europeo para aumentar las estaciones de recarga y repostaje (AFIR), se prima más la potencia de las estaciones instaladas que la cantidad, ya que influye de forma directa en el tiempo que necesitan los vehículos para cargarse.

Del total de puntos disponibles en la región, en su mayoría (3.439) tienen una potencia de 22 kilovatios o inferior, lo que implica un tiempo de recarga de entre tres y 19 horas. Mientras que instalaciones de 250 kilovatios, con un tiempo de reabastecimiento de entre 10 y 15 minutos, solo hay 81. Desde Anfac consideran necesario que se incrementen de forma prioritaria este tipo de infraestructuras. Sobre la distribución de estos puntos, más de la mitad (2.672) se ubican en las zonas urbanas.

Para avanzar en este proceso, el Gobierno regional ha solicitado al Ejecutivo de España 63 millones más de euros para financiar las ayudas a la compra de coches eléctricos y para la instalación de estas infraestructuras de reabastecimiento. La Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior informó que ya había concedido la totalidad de los 158 millones de euros procedentes de fondos europeos para estas medidas. Por ello, estima necesario más inversión para atender la lista de espera actual y adelantarse a las futuras peticiones. Asimismo, reclaman ampliar la partida dedica a la implantación de los puntos de recarga, ya que esta no llega a los 60 millones de euros.