La Guardia Civil ha detenido este jueves a un hombre en la localidad madrileña de Paracuellos del Jarama por quebrantar una orden de alejamiento cuando iba al domicilio de su expareja, a la que tenía prohibido acercarse. En el momento del arresto, mientras los agentes estaban comprobando sus datos, ha tratado de huir, intentando morder y arrollar a uno de ellos.
La mujer había interpuesto varias denuncias contra el varón, por lo que este tenía prohibido acercarse a 500 metros y acudir al municipio de residencia de la víctima. Aun así, dos agentes debían situarse en la puerta del domicilio durante 24 horas para protegerla.
Cuando estaban haciendo guardia, ambos policías vieron un vehículo acercarse a las inmediaciones de la vivienda, por lo que procedieron a darle el alto. Mientras uno de ellos vigilaba al varón, el otro estaba dentro del vehículo policial haciendo las correspondientes comprobaciones para confirmar su identidad y si estaba quebrantando la orden de alejamiento. Fue entonces cuando el sospechoso, de 46 años, trató de huir.
Según han explicado desde la Comandancia de la Guardia Civil, el agente intentó quitarle las llaves del contacto, mientras que el hombre intentaba morderle. Aun así, el sospechoso logró poner la primera marcha y acelerar para embestir al policía. Finalmente, y antes de atropellarlo, el ahora detenido pudo ser neutralizado por el otro compañero, que escuchó los insultos y amenazas proferidas por el autor de los hechos y acudió a solventar la situación.
El varón tiene origen español y cuenta con numerosos antecedentes penales. Ya ha sido detenido por los delitos de quebrantamiento de condena en el ámbito de violencia de género, resistencia y desobediencia grave, junto con un atentado a agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones.
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