Los liberianos eligen, por primera vez en África, a una mujer como presidenta

Escrutado el 90,8% de los votos, Johnson-Sirleaf obtiene el 59,1%, frente al ex astro de fútbol George Weah, que logra el 40,9%, según los datos dados a conocer la noche de este jueves por la Comisión Nacional Electoral (CEN).

Todo apunta a que Johnson-Sirleaf se convertirá en la primera mujer que gobierna en un país africano. La presidenta de la comisión electoral, Frances Johnson-Morris, precisó que los votos escrutados hasta el momento alcanzan los 768.603 y que la participación fue del 59,8 por ciento.

La oposición denuncia un posible fraude electoral

Agregó que los resultados seguirán comunicándose a medida que avance el recuento y aseguró que la CEN ha iniciado las investigaciones con respecto a las alegaciones de fraude e irregularidades hechas por el partido de Weah, el Congreso para el Cambio Democrático (CDC).

Weah aseguró que los comicios, los primeros desde que una guerra civil de 14 años devastase este país del oeste de África y matase a un cuarto de millón de personas, estuvieron plagados de irregularidades, incluyendo urnas manipuladas.

"Espero que (...) el sr. Weah atienda a razones, acepte el resultado, que creo que refleja la opción del pueblo liberiano", dijo Johnson-Sirleaf, quien añadió que está dispuesta a ofrecerle un cargo en su gobierno.

Sin embargo, los observadores internacionales explicaron que la jornada se había desarrollado "de forma pacífica, transparente y ordenada", comentó el jefe de la delegación de la UE, el eurodiputado holandés Max Van de Berg.

"No a George, no a la paz"

Algunos de los seguidores del candidato derrotado protestaron con cánticos que decían "No a George, no a la paz", y una manifestación el miércoles por la noche de sus irritados partidarios tuvo que ser disgregada por los cascos azules de la ONU.

Los contrarios a Weah decían que este antiguo Mejor Jugador del Año de la FIFA que no terminó la enseñanza media no tiene la experiencia necesaria para reconstruir el país, que sigue sin electricidad ni agua corriente dos años después del final de la guerra.

Sus simpatizantes, entre los que había algunos señores de la guerra, destacaron que no está manchado por la responsabilidad de los políticos en un conflicto que creó una generación de niños soldado.