La dimisión de Xie, de 56 años, se anuncia 19 días después de que la explosión de una planta petroquímica en el noreste de China contaminara con 100 toneladas de benceno y nitrobenceno el río Songhua, en uno de los peores desastres ecológicos de la historia reciente del país.
Xie, quien en todos estos días no ha hecho ninguna declaración ni ha comparecido en ruedas de prensa, será reemplazado por el hasta ahora director de la Administración Estatal de Bosques, Zhou Shengxian.
La dimisión es la primera de un alto cargo de renombre que se produce este año en China, aunque en 2003, el entonces ministro de Sanidad Zhang Wenkang y el alcalde de Pekín, Meng Xuenong, fueron destituidos por ocultar información sobre la epidemia del síndrome respiratorio agudo y grave (SRAG).
La información sobre destituciones y dimisiones no suele ser muy transparente en China, y suele publicarse días después de que éstas ocurran. Tanto en la crisis de 2003 como en la actual, el gobierno chino recibió críticas sobre el secretismo y la lentitud de reacción ante situaciones de emergencia que ponen en peligro a la población general.
traciones, siguen avanzando a través del Songhua, afluente del río Amur, y hoy llegaron a la población de Dalianhe, de unos 67.000 habitantes, donde el agua también ha sido cortada.
Aunque SEPA detectó altas concentraciones de contaminantes en el río al menos desde el 18 de noviembre (cinco días después de la explosión), no informó a la población hasta el día 23, y lo notificó oficialmente a Rusia (adonde las aguas contaminadas llegarán la próxima semana) hasta el día 24.
Las autoridades locales de los pueblos por donde pasó el agua contaminada sí fueron informadas del caso, y, sin precisar a la población de la causa, realizaron cortes de suministro de agua que duraron hasta siete días en la ciudad de Songyuan, o cinco en la de Harbin.
Los habitantes de Songyuan no supieron la causa del corte hasta después de que la contaminación pasara de largo, y los de Harbin, poco antes de que llegara, y sólo porque el pánico causado entre la población (que creyó que el corte estaba originado por un inminente terremoto) forzó a las autoridades a decir la verdad.
Cuando el día 25 de noviembre la prensa extranjera preguntó si había habido secretismo respecto a esta catástrofe, SEPA afirmó había informado a las autoridades, y "eso también es una forma de información".
Sólo el subdirector de la SEPA, Zhang Lijun, compareció ante la prensa en los días posteriores al escándalo, mientras que su colega Pan Yue, también subdirector de la Administración, se disculpó alegando que estaba "preparando un festival sobre medio ambiente".
China prometió trabajar conjuntamente con Rusia para afrontar el desastre ecológico, y ayer, jueves, anunció el envío de equipos de prevención de contaminación y toneladas de carbono activo para absorber los contaminantes en el país vecino.
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