Bruselas pide rebajar las medidas para luchar contra el mal de las 'vacas locas'
- Considerar que se está cerca de la erradicación de la enfermedad.
- No se han producido nuevos contagios.
- Proponen autorizar el uso de harinas animales en los piensos para cerdos, aves y peces y anular el sacrificio sistemático.
La Comisión Europea propuso este viernes rebajar las medidas adoptadas por los 27 hace casi diez años para luchar contra el mal de las 'vacas locas' o Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), al considerar que se está cerca de la erradicación de la enfermedad y que no se han producido nuevos contagios.
El comisario de Salud y Protección del Consumidor, John Dalli, destacó los importantes avances conseguidos contra la EEB y celebró que la UE "está cerca de erradicar la enfermedad en su territorio".
En su opinión, esto es prueba de que las medidas "rigurosas y exhaustivas" que se adoptaron en el pasado fueron las adecuadas y afirmó que los cambios propuestos en la estrategia comunitaria "no alterarán en nada los objetivos fundamentales de erradicar la enfermedad y la protección de los ciudadanos".
La 'hoja de ruta' que aún debe ser debatida con Consejo y Eurocámara para su previsible aplicación progresiva a partir de 2011, incluye autorizar el uso de harinas animales en los piensos para cerdos, aves y peces -esto es animales no rumiantes-, aunque mantiene la prohibición de que un animal consuma las de su propia especie.
Tras la crisis de las 'vacas locas' entre 2000 y 2001, los 27 adoptaron unas estrictas restricciones que fueron revisadas en una primera 'hoja de ruta' en 2005, a la que le sigue el documento con el que ahora Bruselas quiere fijar la estrategia para los próximos cinco años frente a las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles (EET), entre ellas la EEB.
Además de retirar la prohibición sobre las proteínas animales, el Ejecutivo comunitario propone suavizar otras medidas como aumentar la edad a la que el animal deberá ser sometido a tests obligatoriamente y anular el sacrificio sistemático de las cohortes del bovino contaminado, para que puedan comercializarse si antes se las somete a pruebas que descarten el contagio.