Periodistas testigos del ataque que mató a Couso celebran la decisión y muestran su disposición a viajar a Bagdad

Caamaño asegura que España colaborará con Pedraz si pide colaboración jurídica internacional

Los cuatro periodistas que fueron testigos del ataque al Hotel Palestina de Bagdad en el que murió el cámara de Telecinco José Couso han acogido "con gran satisfacción" la orden de búsqueda y captura emitida por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz contra los tres militares estadounidenses presuntamente responsables de los disparos y han expresado su disposición a acompañar al magistrado a Irak para realizar una inspección ocular del lugar donde se produjeron los hechos.

Los periodistas Olga Rodríguez, Carlos Hernández, Jon Sistiaga y Jesús Quiñonero han respondido así a la decisión del juez Pedraz, que ha solicitado permiso al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para desplazarse a Bagdad el próximo otoño a fin de inspeccionar el lugar donde murió Couso. En su providencia, el magistrado explica que en la comisión que se desplazaría a Bagdad podrían ir, si lo estiman oportuno, los cuatro reporteros, con el objetivo de "indicar los lugares exactos de los hechos".

En un comunicado, los testigos de la muerte de Couso confirman su disposición para viajar a Bagdad junto a Pedraz, a quien podrán "indicar in situ cómo ocurrieron los hechos, mostrar cómo el tanque estadounidense que disparó contra el hotel Palestine podía ver, desde su ubicación, con unos simples prismáticos, el cartel identificativo del edificio, en el que se podía leer claramente

Hotel palestine; mostrar cómo los ocupantes del tanque estadounidense podía ver los balcones del hotel, donde había muchos periodistas claramente identificados con chalecos antibalas con la palabra PRESS bien destacada".

Además, también se ofrecen a indicar la situación de "las tres sedes periodísticas independientes que fueron atacadas por fuego estadounidense esa misma mañana del 8 de abril de 2003, en el plazo de tan solo tres horas, con la consecuencia de tres informadores muertos y varios más heridos".

Mostrarán que la tesis de eeuu es insostenible

Los periodistas consideran que así la investigación "podrá acumular herramientas que muestren insostenible la tesis de que los militares que se encontraban en el tanque que disparó contra el hotel no supieran que estaban atacando un edificio en el que se encontraban trabajando unos doscientos de periodistas, y la tesis de que los máximos responsables del Ejército de los Estados Unidos no sabían que el hotel Palestine era el lugar en el que se encontraba toda la prensa internacional, es decir, un lugar, por tanto, protegido por la ley internacional".

En el auto dictado hoy, Pedraz vuelve a imputar al teniente coronel Philip de Camp, el capitán Philip Wolford y el sargento Thomas Gibson un delito contra la comunidad internacional, en concurso con un delito de homicidio, en relación con el "ataque a población civil con la causación de la muerte del señor Couso y el acto o amenazas de violencia con la finalidad de aterrorizar a la población civil o los periodistas". El juez considera que existen "motivos bastantes para creer responsables criminalmente" de estos hechos a los tres acusados.

Según el relato de hechos que consta en el auto dictado por Pedraz, De Camp fue la persona que "dio la orden directa de disparar" contra el Hotel Palestina, pese a saber que se encontraba en zona civil y era ocupado por periodistas; Wolford transmitió la orden y Gibson fue "quien materialmente efectuó el disparo" que mató a Couso y a otro periodista, Taras Protsyuk, de la agencia Reuters, y provocó heridas graves a otros tres reporteros.

Dada la "gravedad de los hechos imputados" y teniendo en cuenta que las autoridades de Estados Unidos no han cooperado hasta el momento, al no responder al ofrecimiento de que la comisión judicial se desplazara a Estados Unidos para tomarles declaración, Pedraz acuerda la busca y captura e ingreso en prisión de los tres militares, a efectos de extradición, "cómo única medida efectiva para recibirles declaración y asegurar la presencia de los mismos en el proceso". COLABORACIÓN

Por su parte, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha asegurado que, si el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz pide colaboración jurídica internacional tras haber ordenado la búsqueda y captura de los tres militares estadounidenses presuntamente responsables de la muerte del cámara español de Telecinco José Couso en el Hotel Palestina de Bagdad, el 8 de abril de 2003, con el objetivo de que puedan ser extraditados a nuestro país, España "por supuesto" tramitará lo que el magistrado solicite.

Caamaño ha hecho estas declaraciones tras su comparecencia junto al presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, para informar del acuerdo alcanzado para transferir a esa Comunidad las competencias en materia de Justicia. "Si así lo determina el juez con la colaboración jurídica internacional, por supuesto, como hacemos con todos los mandamientos judiciales, órdenes que por decisión de los jueces tienen que ser tramitadas", ha recalcado.

Ha añadido que la decisión de reabrir el caso es del Supremo, que "ha decidido que tenía que abrir la investigación" y que la de Pedraz "la adopta en el ejercicio de su independencia", por lo que todos deben respetarla.

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