Ayuntamiento de Soria aprueba la declaración de 'Ciudad Taurina' con el respaldo de PP, PSOE e Ides y el rechazo de IU
El Pleno del Ayuntamiento de Soria declaró a la capital soriana 'Tierra Taurina' con los votos a favor de PSOE, PP e Ides (20 concejales) y el contrario de IU (1), además de iniciarse los expedientes necesarios para que la fiesta nacional sea declarada Patrimonio Cultural Inmaterial y Bien de Interés Cultural.
La aprobación de 'Ciudad Taurina', la segunda en Castilla y León después de que Valladolid hiciera lo propio el pasado martes, vino como consecuencia de una proposición presentada por el Grupo Municipal Popular.
El pasado mes de mayo, peñas taurinas sorianas, peñas de las fiestas de San Juan de Soria y la Asociación Amigos de La Saca registraron en el Ayuntamiento de Soria una petición para que la capital tuviera tal declaración, como respuesta al veto por parte del Parlamento de Cataluña a las corridas de toros.
Transcurridos los meses de la época estival, los populares presentaron la proposición respaldada por la práctica totalidad de los grupos, salvo IU que ironizó y llegó afirmar que Soria es 'tierra de corderos'.
En el bando socialista, sin embargo, el alcalde, Carlos Martínez, dio por zanjado el asunto con la declaración porque "lo que no se puede hacer es politizar y utilizar las fiestas de San Juan de Soria".
Polígono las casas
Además, el Pleno municipal también sirvió para que con los votos a favor de PP e Iniciativa por el Desarrollo de Soria, la abstención del PSOE y el voto afirmativo a una de las propuestas de la moción popular, el Ayuntamiento de Soria incoe los expedientes necesarios para que se elimine el pago de las contribuciones especiales a cargo de los empresarios del polígono Las Casas, por valor de 600.000 euros, para la reforma de la superficie industrial y dotar de mayor presión de agua para caso de incendios.
El PP argumentó que como las obras han resultado "un desastre", con multitud de baches y socavones, se eximiera del pago a los industriales.
Los socialistas habían pactado una rebaja de estas tasas especiales y el alcalde acusó a los populares del "estado de las arcas municipales".