A Coruña

18 ciudades gallegas y portuguesas se unen por el medio ambiente

Narbona presentó ayer un libro sobre el Prestige.
Moncho Fuentes
Fomentar las energías renovables, aplicar un uso racional del suelo, buscar el equilibrio con el medio rural, reducir las emisiones tóxicas y recuperar los espacios degradados son las cinco claves sobre las que se asienta el compromiso suscrito ayer por las 18 ciudades gallegas y portuguesas que conforman el Eixo Atlántico.

Cinco buenas intenciones que suponen los pilares de la política urbana que estos ayuntamientos están dispuestos a aplicar, una política de respeto al medio ambiente y de desarrollo sostenible. Es lo que se llama la Carta de Aalborg, un documento suscrito en 1994 al que ayer, en Santiago, se sumó el Eixo Atlántico con una testigo de excepción, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.

A vueltas con el AVE

Su presencia en esta cumbre sirvió para que se comprometiese a agilizar los trámites que le competen a su departamento (declaraciones de impacto ambiental) en los grandes proyectos de infraestructuras.

Iniciativas como el AVE entre Oporto y Vigo, cuya paralización obligará a «hacer una revisión a la baja de todas las previsiones de crecimiento», advirtió el alcalde de Santiago.

Un plan para combatir el feísmo en la costa

El Ministerio de Medio Ambiente firmará un convenio con la Xunta para abordar el problema de la especulación urbanística y el feísmo arquitectónico en la costa gallega. El objetivo de este acuerdo es realizar una gestión integrada del litoral de tal forma que el Gobierno central incluso baraja la posibilidad de comprar fincas en la costa.

Así lo anunció ayer la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, al tiempo que informaba de que se mantendrá una constante vigilancia en las playas ante la aparición «de manera puntual» de restos de fuel. Lo dijo al presentar el libro La catástrofe del Prestige. Limpieza y restauración del litoral norte peninsular.

Narbona garantizó que se continuará con las tareas de limpieza y que se emprenderán acciones para recuperar todo el litoral. Se realizarán trabajos para recuperar dunas y se transformarán en senderos peatonales los caminos utilizados durante la catástrofe para la limpieza del fuel.

Una unión por el desarrollo

El Eje Atlántico se constituyó en 1992 a raíz de un pacto entre 13 ciudades gallegas y lusas. En el 97 se amplió a las 18 actuales. Su objetivo es crear estrategias comunes para garantizar el desarrollo social, económico, científico y tecnológico de esta eurorregión. Por parte gallega, están A Coruña, Ferrol, Lugo, Monforte, Ourense, Pontevedra, Santiago, Vilagarcía y Vigo.

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